Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Esdras 9:15 - La Palabra (versión española)

15 ¡Oh Señor, Dios de Israel!, eres justo pues has permitido que sobreviva este resto que ahora somos. Aquí estamos ante ti con nuestras culpas; son ellas precisamente las que nos impiden permanecer en tu presencia.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

15 Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Oh Señor, Dios de Israel, tú eres justo. Nos acercamos a ti con nuestra culpa, sin ser más que un remanente que ha escapado, aunque en semejante condición ninguno de nosotros puede estar en tu presencia».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Yavé, Dios de Israel, es un hecho que eres justo, pues nos has dejado un resto, unos sobrevivientes. Aquí estamos pues ante ti con nuestro pecado; pero, ¿cómo permanecer así en tu presencia?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

15 ¡Oh YHVH, Dios de Israel! Tú eres justo, porque nos ha quedado un remanente hasta este día. He aquí estamos ante ti con nuestra culpa, porque nadie puede estar en pie delante de ti a causa de esto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 ¡Oh Yahveh, Dios de nuestros padres! Tú eres bueno, pues has hecho que quedáramos un resto de rescatados como éste que está aquí. Henos aquí ante ti con nuestras culpas, aunque no podemos mantenernos así en tu presencia'.

Gade chapit la Kopi




Esdras 9:15
26 Referans Kwoze  

Y que a los supervivientes de ese pueblo, residan donde residan, la gente del lugar los ayude con plata, oro, bienes, ganado y otras ofrendas voluntarias para el Templo de Dios, que está en Jerusalén».


suplicando: —Dios mío, estoy avergonzado y confuso y no me atrevo a levantar mi rostro hacia ti, pues nuestros pecados se han multiplicado y nuestras culpas se amontonan hasta llegar al cielo.


Viste que te era fiel e hiciste alianza con él, para darle a él y a su linaje la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del fereceo, del jebuseo y del guirgaseo. Y siendo como eres leal, has cumplido tu palabra.


El Señor es clemente y justo, es compasivo nuestro Dios.


Señor, tú eres justo, son rectas tus decisiones.


Señor, si recuerdas los pecados, ¿quién podrá resistir, Dios mío?


No lleves a tu siervo al tribunal, porque ante ti nadie es justo.


Tú eres temible, ¿quién resistirá ante ti cuando tu cólera estalle?


Tú tienes razón, Señor, cuando discuto contigo; pero quiero exponerte un caso: ¿Por qué prospera la conducta del malvado? ¿Por qué viven tranquilos los traidores?


Hijo de hombre, di a los israelitas: Vosotros andáis diciendo: «Nuestros delitos y pecados nos abruman, y nos sentimos consumidos por ellos. ¿Cómo podremos vivir?».


Algunos escaparán huyendo por las montañas, gimiendo como palomas; pero todos morirán, cada cual por su pecado.


El Señor no dudó en desencadenar contra nosotros esta calamidad, ya que el Señor, nuestro Dios, actúa siempre con justicia, pero nosotros no le hemos obedecido.


Entonces confesarán su maldad y la maldad de sus antepasados, la rebeldía con la que se rebelaron contra mí. Y porque se enfrentaron a mí,


también yo me enfrentaré a ellos y los llevaré a la tierra de sus enemigos; entonces su corazón incircunciso se humillará y reconocerán su pecado.


Jesús volvió a decirles: —Yo me voy. Me buscaréis, pero moriréis en vuestro pecado; y adonde yo voy, vosotros no podéis ir.


Por eso os he dicho que moriréis en vuestros pecados. Porque si no creéis que «yo soy», moriréis en vuestros pecados.


Desconocen, en efecto, el poder salvador de Dios y pretenden hacer valer su propio poder sin querer someterse al de Dios.


Ahora bien, es sabido que todo lo que dice la ley se lo dice a quienes están bajo su yugo. Nadie, por tanto, tendrá derecho a hablar y el mundo entero ha de reconocerse culpable ante Dios.


Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe carece de valor y aún seguís hundidos en el pecado.


Cuando se presentaron ante los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, en el país de Galaad, les hablaron así:


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite