Esdras 7:23 - La Palabra (versión española)

²³ Todo lo mandado por el Dios del cielo en relación con su Templo, ejecútese sin tardanza para que no descargue su ira contra el reino, el rey y sus hijos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Todo lo que es mandado por el Dios del cielo, sea hecho prontamente para la casa del Dios del cielo; pues, ¿por qué habría de ser su ira contra el reino del rey y de sus hijos?

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Procuren proveer todo lo que el Dios del cielo exija para su templo, pues, ¿por qué hemos de correr el riesgo de provocar el enojo de Dios contra los dominios del rey y de sus hijos?

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Se ejecutará escrupulosamente cualquier orden del Dios del Cielo con respecto a su Casa, para que no se desate su cólera contra el reino del rey y de sus hijos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Todo lo que es ordenado por el Dios de los cielos, sea hecho diligentemente para la Casa del Dios de los cielos, pues ¿por qué habría de encenderse la ira contra el reino del rey y de sus hijos?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Todo lo que disponga el Dios del cielo concerniente al templo del Dios del cielo debe ser cumplido celosamente, no sea que su cólera venga sobre el reino, sobre el rey y sobre sus hijos.

Esdras 7:23 Referans Kwoze

Esdras 7:13

He dado la orden siguiente: aquel que, en mi reino, pertenezca al pueblo de Israel, a sus sacerdotes o a sus levitas y quiera regresar a Jerusalén, que lo haga.

Esdras 7:18

Con lo que quede de la plata y el oro haced lo que mejor os parezca a ti y a tus hermanos. Hacedlo según la voluntad de vuestro Dios.

Esdras 7:22

deberéis proporcionarle hasta cien talentos de plata, veintidós mil kilos de trigo, veintidós mil litros de vino, otros tantos de aceite y sal sin medida.

Salmos 119:4

Tú estableciste tus preceptos para que se cumplieran fielmente.

Éxodo 5:3

Replicaron Moisés y Aarón: —El Dios de los hebreos se nos ha manifestado; permítenos, pues, hacer tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios; de no hacerlo, nos herirá con epidemias y guerras.

Jeremías 29:7

Buscad el bienestar de la ciudad a la que habéis sido deportados y orad por ella al Señor, pues de su bienestar dependerá el vuestro.

Zacarías 12:3

Aquel día convertiré a Jerusalén en una piedra que ninguna nación podrá levantar; cualquiera que intente levantarla quedará destrozado. Todas las naciones de la tierra se aliarán contra ella.