Efesios 3:11 - La Palabra (versión española)

¹¹ según el proyecto que desde la eternidad quiso Dios realizar en Cristo Jesús, Señor nuestro;

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Ese era su plan eterno, que él llevó a cabo por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ conforme al plan que Dios trazó desde el principio en Cristo Jesús, nuestro Señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ conforme al plan de las edades,° que hizo en Jesús el Mesías, Señor nuestro,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ según el designio eterno que ha realizado en Cristo Jesús, nuestro Señor,

Efesios 3:11 Referans Kwoze

Job 10:13

Pero algo planeabas en secreto, sé que planeabas lo siguiente:

Jeremías 51:29

La tierra temblará y se estremecerá cuando se cumplan contra Babilonia los planes del Señor para con ella: convertidla en pura desolación, sin nadie que la habite.

Romanos 9:11

En efecto, cuando aún no habían nacido y, por tanto, no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que conste que la decisión divina es pura elección

Gálatas 5:24

Y no en vano los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado lo que en ellos hay de apetitos desordenados, junto con sus pasiones y malos deseos.

Efesios 1:11

El mismo Cristo en quien también nosotros participamos de la herencia a la que hemos sido destinados de antemano según el designio del Dios que todo lo hace de acuerdo con los planes de su libre decisión.

Efesios 1:4

Él nos ha elegido en la persona de Cristo antes de crear el mundo, para que nos mantengamos sin mancha ante sus ojos, como corresponde a consagrados a él. Amorosamente

Efesios 1:9

y darnos a conocer sus designios más secretos! Los designios que benévolamente había decidido realizar por medio de Cristo,

Efesios 3:1

Por todo lo cual yo, Pablo, soy prisionero de Cristo Jesús por amor a vosotros, los de origen pagano.

2 Timoteo 1:9

Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a una vida consagrada a él, no porque lo merecieran nuestras obras, sino porque tal ha sido su designio conforme al don que se nos ha concedido por medio de Cristo Jesús antes que el tiempo existiera.