Efesios 2:4 - La Palabra (versión española)

⁴ Pero la piedad de Dios es grande, e inmenso su amor hacia nosotros.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó!

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Dios, sin embargo, rico como es en misericordia, por el mucho amor con que nos amó,

Efesios 2:4 Referans Kwoze

Nehemías 9:17

No quisieron escucharte, no se acordaron de las maravillas que hiciste en su favor; rebeldes y tozudos, se empeñaron en regresar a su situación de esclavitud. Pero tú eres un Dios que perdona, un Dios clemente y compasivo, lento a la ira y rico en amor. Así que no los abandonaste,

Salmos 145:8

El Señor es clemente y compasivo, paciente y grande en amor.

Salmos 51:1

Apiádate de mí, oh Dios, por tu amor, por tu gran compasión borra mi falta;

Salmos 86:15

Pero tú, mi Dios, Dios clemente y compasivo, paciente, lleno de amor y de verdad,

Salmos 86:5

Tú, mi Dios, eres bueno y clemente, lleno de amor para quienes te invocan.

Éxodo 33:19

Y el Señor le respondió: —Haré pasar delante de ti todo mi esplendor. Delante de ti proclamaré mi nombre: «El Señor». Tendré misericordia de quien quiera y seré compasivo con quien me plazca;

Isaías 63:7

Voy a recordar los favores del Señor, voy a cantar sus alabanzas, lo que hizo por nosotros el Señor, sus muchos beneficios a Israel; lo que hizo lleno de compasión, conforme a su gran misericordia.

Jeremías 31:3

de lejos se le mostró el Señor. Te quise con amor eterno, por eso he prolongado mi favor;

Daniel 9:9

El Señor, nuestro Dios, es compasivo y clemente, aunque nos hayamos rebelado contra él

Jonás 4:2

y oró al Señor con estas palabras: —¡Oh, Señor! ¿Acaso no era esto lo que yo me decía mientras estaba en mi tierra? Por esto me apresuré a huir hacia Tarsis, porque yo sabía que tú eres un Dios benévolo y compasivo, lento para enojarte y lleno de amor; yo sabía que te retractas del castigo.

Lucas 1:78

Y es que la misericordia entrañable de nuestro Dios, nos trae de lo alto un nuevo amanecer

Romanos 10:12

Y no existe diferencia entre judío y no judío, ya que uno mismo es el Señor de todos, y su generosidad se desborda con todos los que lo invocan.

Romanos 2:4

¿Te es, acaso, indiferente la inagotable bondad, paciencia y generosidad de Dios, y no te das cuenta de que es precisamente esa bondad la que está impulsándote a cambiar de conducta?

Romanos 5:8

Pues bien, Dios nos ha dado la mayor prueba de su amor haciendo morir a Cristo por nosotros cuando aún éramos pecadores.

Romanos 9:23

De este modo manifiesta las riquezas de su gloria en aquellos a quienes hizo objeto de su amor y preparó para esa gloria.

Efesios 1:7

Con la muerte de su Hijo, y en virtud de la riqueza de su bondad, Dios nos libera y nos perdona los pecados.

Efesios 2:7

Desplegó así, ante los siglos venideros, toda la impresionante riqueza de su gracia, hecha bondad para nosotros en Cristo Jesús.

Efesios 3:8

A mí, que soy el más insignificante de todos los creyentes, se me ha concedido este privilegio: anunciar a los paganos la incalculable riqueza de Cristo

2 Tesalonicenses 2:13

A vosotros, en cambio, hermanos, el Señor os ama y os ha escogido como primeros frutos de salvación por medio del Espíritu que os consagra y de la fe en la verdad. Por ello, debemos dar continuas gracias a Dios,

1 Timoteo 1:14

y me colmó de su gracia junto con la fe y el amor que me une a Cristo Jesús.

2 Timoteo 1:9

Dios es quien nos ha salvado y nos ha llamado a una vida consagrada a él, no porque lo merecieran nuestras obras, sino porque tal ha sido su designio conforme al don que se nos ha concedido por medio de Cristo Jesús antes que el tiempo existiera.

1 Pedro 1:3

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que, por su inmenso amor y mediante la resurrección de Jesucristo de la muerte, nos ha hecho renacer a una esperanza viviente,