Eclesiastés 9:1 - La Palabra (versión española)

¹ En efecto, he reflexionado sobre todo esto y he concluido que los justos y los sabios están, junto con sus obras, en manos de Dios; los seres humanos no tienen conocimiento del amor ni del odio, aunque todo lo tienen delante

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto: que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; que sea amor o que sea odio, no lo saben los hombres; todo está delante de ellos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ También me dediqué a investigar lo siguiente: si bien Dios tiene en sus manos las acciones de los sabios y de los justos, nadie sabe si Dios les mostrará su favor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Reflexioné pues en todo eso y vi claramente que los justos, los sabios y sus obras están en las manos de Dios. ¿Lo quiere El o no? Los hombres no lo saben: les puede pasar cualquier cosa.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Por todo ello dediqué mi corazón para declarar que los justos y los sabios y sus obras, todas estas cosas, están en la mano de Dios, aun el amor y el odio, pero el hombre no lo sabe, aunque todo está delante de ellos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Me he dedicado a examinar todo esto y he visto que los justos, los sabios y sus obras están en la mano de Dios. El hombre no conoce el amor ni el odio: ambas cosas son para él

Eclesiastés 9:1 Referans Kwoze

Job 12:10

Él retiene la vida de los seres, el aliento de todo ser humano.

Job 27:12

pero si ya lo habéis comprobado, ¿a qué viene hablar inútilmente?

Job 5:8

Yo que tú apelaría a Dios, confiaría a Dios mi causa.

Salmos 10:14

Pero tú lo has visto, tú miras la miseria y el dolor para acogerlos en tus manos. En ti se abandona el desvalido, tú eres quien protege al huérfano.

Salmos 119:109

Siempre estoy en peligro, pero no olvido tu ley.

Salmos 31:5

A tus manos encomiendo mi vida; tú, Señor, Dios fiel, me has rescatado.

Salmos 73:3

pues envidié a los soberbios al ver la dicha de los malos.

Proverbios 16:3

Encomienda al Señor tus obras y se realizarán tus planes.

Eclesiastés 1:17

Me he aplicado a distinguir sabiduría y ciencia de lo que es locura y estupidez, y he comprendido que también eso era vano afán,

Eclesiastés 10:14

El necio habla demasiado y como nadie conoce el futuro, nadie le anunciará lo que ha de suceder.

Eclesiastés 7:15

He visto de todo en mis días ilusos: gente honrada que perece en su honradez y gente mala que perdura en su maldad.

Eclesiastés 7:25

Me dediqué a conocer, examinar y buscar sabiduría y perspicacia, para reconocer que la maldad es necedad, y la insensatez, locura.

Eclesiastés 8:14

Pero en la tierra tiene lugar otro absurdo: hay justos tratados según la conducta de los malvados, y malvados tratados según la conducta de los justos. Y digo que también esto es un absurdo.

Eclesiastés 8:16

Conforme me he dedicado a conocer la sabiduría y a observar las tareas que se hacen en la tierra —pues ni de día ni de noche los ojos conocen el sueño—,

Eclesiastés 8:7

no sabe lo que va a suceder y nadie se lo anunciará.

Eclesiastés 9:6

Se acabaron hace tiempo sus amores, sus odios y sus celos; nunca más tomarán parte en todo lo que sucede bajo el sol.

Isaías 26:12

Señor, de seguro nos darás bienestar, pues tú realizas todas nuestras obras.

Jeremías 43:6

hombres, mujeres, niños, princesas reales y cuantas personas había encomendado Nabusardán, jefe de la guardia, a Godolías, hijo de Ajicán y nieto de Safán; y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías.

Deuteronomio 33:3

Él ama a los pueblos; protege a los que se consagran a él. Por eso se postran a tus pies y de ti reciben instrucción.

2 Timoteo 1:12

Por su causa soporto todas estas penalidades. Pero no me avergüenzo; sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que tiene poder para proteger hasta el día del juicio la enseñanza que me ha confiado.

1 Pedro 1:5

a quienes el poder de Dios asegura, mediante la fe, la salvación que ha de revelarse en el momento final.

1 Samuel 2:9

Él guía los pasos de sus amigos, mientras los malvados se pierden en la oscuridad, porque nadie triunfa por sus fuerzas.