Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Deuteronomio 13:3 - La Palabra (versión española)

3 y que te diga: «Vayamos tras otros dioses, que tú no conoces, para rendirles culto». Aunque se cumplan la señal o el prodigio,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 no los escuches. El Señor tu Dios te está probando para ver si realmente lo amas con todo el corazón y con toda el alma.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Si ocurre esta señal o este prodigio, y él te dice: Vamos, sigamos a otros dioses, dioses que no son de nosotros, y sirvámosles,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 no escucharás las palabras de ese profeta o de aquel soñador de sueños, porque YHVH vuestro Dios os está probando para saber si amáis a YHVH vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 diciéndote: 'Vayamos tras otros dioses que tú no has conocido y les rendiremos culto', aunque la señal o el prodigio anunciado se verifique,

Gade chapit la Kopi




Deuteronomio 13:3
21 Referans Kwoze  

y el otro fue con él a comer y beber en su casa.


Felices los que guardan sus mandatos y los buscan con todo el corazón,


Tú, Dios, nos pusiste a prueba, purificándonos como a la plata:


En la angustia gritaste y te salvé, te contesté oculto en la tormenta, junto a las aguas de Meribá te probé». [Pausa]


Moisés les respondió: —No temáis. Dios ha venido para poneros a prueba, para que le tengáis respeto y no pequéis.


en busca de advertencia e instrucción?». Seguro que así os hablará quien carece de poder para evocar.


Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán grandes señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.


En Berea, los judíos eran de mentalidad más abierta que los de Tesalónica, y recibieron el mensaje con gran interés, estudiando asiduamente las Escrituras para comprobar si las cosas eran realmente así.


si se piensa que hasta es conveniente que existan divisiones entre vosotros, para que se manifieste quiénes son entre vosotros los verdaderos creyentes.


No se trata de ninguna imposición, sino que, a la vista del entusiasmo de los demás, quiero comprobar la autenticidad de vuestro amor.


Dejemos, pues, de ser niños zarandeados por las olas y arrastrados a la deriva por cualquier doctrina seductora, a merced de esa gente maestra en las artimañas del error.


Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.


que te alimentó en el desierto con el maná, un alimento que no conocieron tus antepasados. El Señor te afligió y te probó, para al final hacerte dichoso.


Acuérdate del camino que durante cuarenta años el Señor tu Dios te hizo recorrer por el desierto para afligirte y ponerte a prueba, con el fin de conocer las inclinaciones de tu corazón y ver si cumplirías sus mandamientos.


Por eso Dios les envía un poder seductor de forma que den crédito a la mentira


Han salido de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. De haber sido de los nuestros, se habrían mantenido con nosotros. Pero así queda claro que no todos son de los nuestros.


Queridos, andan por ahí muchos pretendidos profetas que presumen de poseer el Espíritu de Dios. Antes de fiaros de ellos, comprobad si verdaderamente lo poseen.


En cuanto a vosotros, hijos míos, pertenecéis a Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, pues el que está con vosotros es más fuerte que el que está con el mundo.


Con esos prodigios que se le había permitido hacer en presencia de la bestia, engañaba a los habitantes de la tierra animándolos a erigir una imagen en honor de aquella bestia que estuvo herida de muerte y revivió.


El Señor quería poner a prueba con esos pueblos a los israelitas, a ver si seguían o no los caminos del Señor, como los habían seguido sus antepasados.


Ruego a mi señor, el rey, que se digne escuchar las palabras de su siervo. Si es el Señor quien te empuja contra mí, se aplacará con una ofrenda; pero si son los hombres, ¡que el Señor los maldiga! Porque hoy me expulsan y me impiden participar en la herencia del Señor, mandándome a servir a otros dioses.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite