Daniel 12:9 - La Palabra (versión española)

⁹ Él me respondió: —Sigue tu camino, Daniel, pues estas palabras deben guardarse en secreto y el libro está sellado hasta el tiempo final.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Pero él dijo: —Vete ya, Daniel, porque lo que he dicho se mantendrá en secreto y sellado hasta el tiempo del fin.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Me respondió: 'Anda, Daniel, estas cosas permanecerán en secreto y ocultas hasta el momento del fin.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Él respondió: 'Vete, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.

Daniel 12:9 Referans Kwoze

Isaías 29:11

La visión de todo esto se os volverá como las palabras de un libro sellado, que se lo dan a uno que sabe leer, diciéndole: «Léenos esto», y responde: «No puedo, porque está sellado».

Isaías 8:16

Guardo esta advertencia, pongo sello a esta instrucción para mis discípulos.

Daniel 10:14

Pero ahora he podido venir a explicarte lo que sucederá a tu pueblo en los últimos días, pues la visión se refiere a un tiempo todavía por llegar.

Daniel 11:40

En el tiempo final el rey del sur le declarará la guerra. Pero el rey del norte se lanzará contra él con carros de combate, caballería y numerosas naves. Invadirá numerosos países y barrerá todo como una inundación.

Daniel 12:4

Por tu parte, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo final. Muchos lo consultarán y aumentará su saber.

Daniel 12:8

Lo oí, pero no pude entenderlo. Así que pregunté: —Señor, ¿cuál será el resultado de todo esto?

Daniel 8:26

La visión de las tardes y las mañanas, tal como ha sido revelada, es digna de crédito, pero mantenla en secreto, pues se cumplirá pasado mucho tiempo.

Apocalipsis 10:4

y, una vez que resonaron los siete truenos, yo me dispuse a escribir. Pero una voz me dijo desde el cielo: —No escribas. Mantén en secreto las palabras de los siete truenos.