Cantares 4:1 - La Palabra (versión española)

¹ ¡Qué hermosa eres, amor mío! ¡Qué hermosa eres! Tus ojos son palomas entre el velo, y tu pelo, un rebaño de cabras que baja las laderas de Galaad.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; Tus ojos entre tus guedejas como de paloma; Tus cabellos como manada de cabras Que se recuestan en las laderas de Galaad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Eres hermosa, amada mía; tan hermosa que no puedo expresarlo. Tus ojos son como palomas detrás del velo. Tu cabello cae en ondas, como un rebaño de cabras que serpentea por las laderas de Galaad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ ¡Qué bella eres, amada mía, qué bella eres! Tus ojos son como palomas detrás de tu velo.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Él He aquí eres hermosa, amada mía. ¡He aquí, eres hermosa! Tus ojos son palomas a través de tu velo, Tus cabellos como un rebaño de cabras Que descienden al alba del monte Galaad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ ¡Qué bella eres, amada mía, qué hermosa eres! Tus ojos son palomas, a través de tu velo. Tus cabellos, como un hato de cabras ondulando en el monte Galaad.

Cantares 4:1 Referans Kwoze

Salmos 45:11

El rey está prendado de tu belleza, él es tu señor, ¡póstrate ante él!

Cantares 1:15

¡Qué hermosa eres, amor mío! ¡Qué hermosa eres! ¡Tus ojos son palomas!

Cantares 2:10

Mi amor habla y me dice: «Levántate, mi amada, hermosa mía, y ven.

Cantares 2:14

Paloma mía, escondida en las grietas de las rocas, en los huecos más recónditos, déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz, ¡es tan dulce tu voz y tan bella tu figura!».

Cantares 6:5

¡Aparta de mí tus ojos, que me torturan! Tu pelo es rebaño de cabras que se descuelga del monte Galaad;

Cantares 6:7

dos mitades de granada tus mejillas tras tu velo.

Cantares 7:5

Torre de marfil, tu cuello; pozos de Jesbón, tus ojos, junto a la puerta mayor; tu nariz, torre del Líbano, centinela de Damasco.

Jeremías 22:6

Pues esto dice el Señor sobre el palacio del rey de Judá: Eres para mí como Galaad, como la cumbre del Líbano, pero juro que te convertiré en desierto; serán las ciudades lugares desprovistos de habitantes.

Ezequiel 16:14

Tu fama se extendió por otros países, pues era perfecta tu hermosura, el esplendor con que yo te había dotado —oráculo del Señor Dios—.

Miqueas 7:14

Pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño que constituye tu heredad y pasta solitario entre matorrales; que paste, como antaño, en Basán y Galaad.

Números 32:1

Los rubenitas y los gaditas poseían ganado en gran cantidad. Viendo que la tierra de Jazer y de Galaad era una región apropiada para el ganado,

Números 32:40

Moisés, por su parte, dio Galaad a los maquiritas, descendientes de Manasés, quienes se establecieron allí.

Mateo 11:29

¡Poned mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy sencillo y humilde de corazón! Así encontraréis descanso para vuestro espíritu,

2 Corintios 3:18

En cuanto a nosotros, llevando todos el rostro descubierto y reflejando la gloria del Señor, vamos incorporando su imagen cada vez más resplandeciente bajo el influjo del Espíritu del Señor.