Cantares 2:7 - La Palabra (versión española)

⁷ Juradme, muchachas de Jerusalén, por las gacelas y ciervas del campo, que no despertaréis ni turbaréis al amor hasta que él quiera.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, Por los corzos y por las ciervas del campo, Que no despertéis ni hagáis velar al amor, Hasta que quiera.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Prométanme, oh mujeres de Jerusalén, por las gacelas y los ciervos salvajes, que no despertarán al amor hasta que llegue el momento apropiado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Hijas de Jerusalén, yo les ruego por las gacelas y las cabras del campo que no despierten ni molesten al Amor hasta cuando ella quiera.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Él ¡Oh hijas de Jerusalem, os conjuro por las gacelas y por las ciervas del campo, Que no disturbéis al amor ni lo despertéis hasta que quiera!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Muchachas de Jerusalén, yo os conjuro por las gacelas y las ciervas de los campos: no despertéis ni desveléis a mi amor hasta que quiera.

Cantares 2:7 Referans Kwoze

Génesis 49:21

Neftalí es una cierva en libertad, sus cervatillos son preciosos.

Salmos 18:33

Él me da pies de gacela y me mantiene firme en las alturas;

Proverbios 5:19

cierva querida, gacela encantadora; que sus pechos te embriaguen cada día y su amor te cautive sin cesar.

Proverbios 6:5

escapa cual gacela de la trampa, como ave de la red del cazador.

Cantares 1:5

Soy morena, pero hermosa, muchachas de Jerusalén, como tiendas de Quedar, como lonas de Salmá.

Cantares 2:17

Mientras despunta el día y se esfuman las sombras, amor mío, vuélvete como corzo o cervatillo por las montañas de Béter.

Cantares 2:9

Mi amor es como un corzo, es como un cervatillo. Mirad, se ha parado tras la tapia, mirando por las ventanas, espiando entre las rejas.

Cantares 3:5

Juradme, muchachas de Jerusalén, por las gacelas y ciervas del campo, que no despertaréis ni turbaréis al amor hasta que él quiera.

Cantares 5:16

Su paladar es dulcísimo, ¡todo él es un encanto! Así es mi amor y mi amigo, muchachas de Jerusalén.

Cantares 8:14

Amor mío, huye corriendo como corzo o cervatillo por las montañas de especias.

Cantares 8:4

Juradme, muchachas de Jerusalén por las gacelas y ciervas del campo, que no despertaréis ni turbaréis al amor hasta que él quiera.

Habacuc 3:19

El Señor, mi Dios, es mi fuerza; da a mis pies agilidad de gacela y me hace caminar por las alturas. Al director del coro Para instrumentos de cuerda.

Mateo 26:63

Pero Jesús permaneció en silencio. Entonces el sumo sacerdote le conminó: —¡En nombre del Dios vivo, te exijo que nos digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios!