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Apocalipsis 8:8 - La Palabra (versión española)

8 El segundo ángel tocó la trompeta, y una especie de enorme montaña en llamas se precipitó en el mar. La tercera parte de las aguas del mar se convirtió en sangre;

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Entonces el segundo ángel tocó su trompeta, y una gran montaña de fuego fue lanzada al mar. La tercera parte de las aguas del mar se convirtió en sangre,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Tocó el segundo ángel su trompeta, y algo así como un inmenso cerro fue echado al mar: la tercera parte del mar se convirtió en sangre,

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en llamas° fue precipitada al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Tocó el segundo ángel. Y fue arrojado al mar algo así como una gran montaña, ardiendo en llamas. La tercera parte del mar se convirtió en sangre,

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Apocalipsis 8:8
13 Referans Kwoze  

Aquí me tienes, montaña asesina, asesina de toda la tierra —oráculo del Señor. Extenderé mi mano contra ti, te lanzaré rodando desde las peñas, te convertiré en montaña quemada.


Y si el profeta es seducido y pronuncia un oráculo en esa situación, es que yo, el Señor, he seducido al profeta en cuestión; lo asiré con mi mano y lo haré desaparecer de mi pueblo Israel.


El Señor Dios me mostró otra visión: convocaba el Señor Dios a un juicio por fuego; [el fuego] había devorado al gran abismo y amenazaba con devorar al territorio.


Y sucederá que en todo el país —oráculo del Señor— perecerán exterminados dos tercios, quedando solo el otro tercio.


Haré pasar por el fuego a este tercio, lo purificaré como se hace con la plata y lo acrisolaré como se acrisola el oro. Me invocará y yo lo escucharé; yo diré: «Es mi pueblo»; y él responderá: «El Señor es mi Dios».


Os aseguro que si alguien dice a ese monte que se quite de ahí y se arroje al mar, y lo dice sin vacilar, creyendo de todo corazón que va a realizarse lo que pide, lo obtendrá.


Tienen poder para cerrar el cielo e impedir que llueva mientras proclaman su mensaje profético; pueden convertir el agua en sangre; pueden herir la tierra cuantas veces quieran con toda clase de calamidades.


Con su cola arrastró un tercio de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se puso al acecho frente a la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a devorar al hijo en cuanto naciera.


Tocó la trompeta el primero, y cayó sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. La tercera parte de la tierra quedó abrasada; la tercera parte de los árboles quedó abrasada; toda la hierba verde quedó abrasada.


Y desató a los cuatro ángeles que estaban preparados para aniquilar en esa hora, día, mes y año a la tercera parte de la humanidad.


tres calamidades —fuego, humo y azufre— que salían de la boca de los caballos y que aniquilaron a la tercera parte de la humanidad.


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