Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Apocalipsis 6:1 - La Palabra (versión española)

1 Vi entonces cómo el Cordero rompió el primero de los siete sellos, al tiempo que uno de los cuatro seres vivientes decía con voz de trueno:

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Mientras miraba, el Cordero rompió el primero de los siete sellos que había en el rollo. Entonces oí que uno de los cuatro seres vivientes decía con voz de trueno: «¡Ven!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Mientras estaba mirando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, y oí al primero de los cuatro Seres Vivientes que gritaba como con voz de trueno: 'Ven.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y vi cuando el Cordero abrió uno de los siete° sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía con voz de trueno: ¡Sal!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Vi cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos y oí al primero de los cuatro seres vivientes que decía como con voz de trueno: 'Ven'.

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 6:1
17 Referans Kwoze  

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: —Ahí tenéis al Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.


Por nuestra parte, no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.


En aquel instante se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y dentro de él apareció el Arca de su alianza en medio de relámpagos, truenos fragorosos, temblores de tierra y un recio granizar.


Y todos los habitantes de la tierra, salvo los inscritos en el libro de la vida que tiene el Cordero degollado desde el principio del mundo, rendirán vasallaje a la bestia.


Y escuché un sonido como de aguas caudalosas y de truenos fragorosos que venía del cielo; era, sin embargo, el sonido de arpistas tañendo sus cítaras.


Oí luego algo parecido a la voz de una muchedumbre inmensa, al rumor de aguas caudalosas, al retumbar de truenos fragorosos. Proclamaban: —¡Aleluya! El Señor Dios nuestro, dueño de todo, ha establecido su reinado.


Cada uno de los cuatro seres vivientes tenía seis alas y eran todo ojos por fuera y por dentro. Día y noche proclaman sin descanso: —Santo, santo, santo, Señor Dios, dueño de todo, el que era, el que es, el que está a punto de llegar.


En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un libro escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos.


y proclamaban en un inmenso coro: —Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.


Apenas recibió el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; todos tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los santos.


El Cordero rompió el segundo sello, y oí que el segundo ser viviente decía: —¡Ven!


Rompió el Cordero el tercer sello, y oí al tercer ser viviente que decía: —¡Ven! Al mirar, vi un caballo negro, cuyo jinete sostenía una balanza en la mano.


El Cordero rompió el cuarto sello, y oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: —¡Ven!


Cuando, finalmente, el Cordero rompió el séptimo sello, se hizo en el cielo un silencio como de media hora.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite