Apocalipsis 20:14 - La Palabra (versión española)

¹⁴ Y la muerte y el abismo fueron después arrojados al lago de fuego, es decir, a la segunda muerte.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Entonces la muerte y la tumba fueron lanzadas al lago de fuego. Este lago de fuego es la segunda muerte.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Después la Muerte y el Lugar de los muertos fueron arrojados al lago de fuego: este lago de fuego es la segunda muerte.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda: El lago de fuego.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ La muerte y el Hades fueron precipitados en el lago de fuego. Ésta es la segunda muerte: el lago de fuego.

Apocalipsis 20:14 Referans Kwoze

Oseas 13:14

¿Tendré que librarlos del reino de los muertos, rescatarlos del sepulcro? ¿Dónde está, muerte, tu poder destructor? ¿Dónde tus calamidades, reino de los muertos? Ya no volveré a tener compasión.

1 Corintios 15:26

Y como a último enemigo, destruirá a la muerte,

1 Corintios 15:53

Porque es preciso que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y que esta vida mortal se revista de inmortalidad.

Apocalipsis 1:18

Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo en mi poder las llaves de la muerte y del abismo.

Apocalipsis 14:10

Pero entonces, disponeos a beber el vino de la ira de Dios que ha sido vertido sin mezcla alguna en la copa de su furor, disponeos a ser torturados con fuego y azufre en presencia de los santos ángeles y del Cordero.

Apocalipsis 19:20

Pero la bestia fue hecha prisionera, y con ella el falso profeta, el que, realizando prodigios a favor de la bestia, había logrado seducir a cuantos se dejaron tatuar la marca de la bestia y adoraron su imagen. Ambos fueron arrojados vivos al lago ardiente de fuego y azufre.

Apocalipsis 2:11

Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no será presa de la segunda muerte.

Apocalipsis 20:10

Y el diablo, el que los había seducido, fue arrojado al lago de fuego y azufre donde, en compañía de la bestia y del falso profeta, sufrirá tormento por siempre, día y noche sin cesar.

Apocalipsis 20:13

Todos fueron juzgados conforme a sus acciones: los muertos devueltos por el mar y los devueltos por la muerte y el abismo.

Apocalipsis 20:15

Y también fueron arrojados al lago de fuego aquellos cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida.

Apocalipsis 20:6

¡Dichosos quienes Dios ha elegido para tomar parte en ella! La segunda muerte no hará presa en ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él los mil años.

Apocalipsis 21:4

Enjugará las lágrimas de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo viejo ha desaparecido.

Apocalipsis 21:8

Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los asesinos, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los embaucadores están destinados al lago ardiente de fuego y azufre, es decir, a la segunda muerte.

Apocalipsis 6:8

Al mirar, vi un caballo amarillo montado por un jinete que se llamaba «Muerte». Detrás de él galopaba el «Abismo», ambos con poder para aniquilar la cuarta parte de la tierra valiéndose de la espada, el hambre, la peste y los animales salvajes.