Abdías 1:17 - La Palabra (versión española)

¹⁷ Pero en el monte de Sion, nuevamente lugar santo, quedará a salvo un resto y la descendencia de Jacob recobrará sus posesiones.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ »Sin embargo, Jerusalén será un refugio para los que escapen; será un lugar santo. Y el pueblo de Israel regresará para reclamar su herencia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Pero en el monte de Sión habrá supervivientes, que será un lugar santo, y el pueblo de Jacob recobrará su heredad.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Pero en el monte de Sión quedará un remanente, Y será lugar santo, Y la casa de Jacob recobrará sus posesiones.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Pero en el monte Sión quedará un resto, que será santo. La casa de Jacob expoliará a sus expoliadores.

Abdías 1:17 Referans Kwoze

Salmos 69:35

pues Dios salvará a Sion, reconstruirá las ciudades de Judá, habitarán allí y la heredarán;

Isaías 1:27

Rescataré a Sion haciendo justicia, a sus repatriados, fiel a mi decisión.

Isaías 4:2

Aquel día el retoño del Señor se convertirá en honra y gloria; el fruto de la tierra será orgullo y honor para los supervivientes de Israel.

Isaías 46:13

muy pronto os salvaré, mi victoria ya no tardará; concederé la victoria a Sion, mi gloria al pueblo de Israel.

Isaías 60:21

Todos los de tu pueblo serán justos, poseerán la tierra a perpetuidad: ellos son el brote que planté, la obra que realicé para mi gloria.

Isaías 65:9

Sacaré descendientes de Jacob, de Israel quien herede mis montes; los poseerán quienes yo elija, allí se instalarán mis siervos.

Jeremías 31:23

Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Cuando yo cambie su suerte, volverán a decir esta letrilla en el territorio de Judá y en sus ciudades: «Que el Señor te bendiga, morada de justicia, montaña santa».

Jeremías 44:14

y de los supervivientes de Judá que vinieron a Egipto a residir como forasteros, no quedará uno con vida, nadie podrá ponerse a salvo. Tampoco podrán regresar a Judá, a pesar de que ansían ardientemente volver para instalarse allí. [Solo algunos fugitivos conseguirán volver].

Jeremías 44:28

[Serán unos pocos los que escapen de la espada y regresen del país de Egipto a territorio de Judá]. Y entonces los supervivientes de Judá que han venido a Egipto a residir como forasteros sabrán qué palabra es la que se cumple, si la mía o la de ellos.

Jeremías 46:28

Tú no temas, siervo mío, Jacob —oráculo del Señor—, que yo estoy contigo. Exterminaré a todas las naciones por cuyas tierras te dispersé; no voy a acabar contigo, pero en justicia debo castigarte, no puedo dejarte impune.

Ezequiel 36:12

Haré que por vosotros —pueblo mío de Israel— transiten personas. Tomarán posesión de ti, te convertirás en su heredad y no volverás a dejarles sin hijos.

Ezequiel 7:16

Algunos escaparán huyendo por las montañas, gimiendo como palomas; pero todos morirán, cada cual por su pecado.

Daniel 7:18

Después de ellos, los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán para siempre, por los siglos de los siglos».

Joel 3:5

Pero todo el que invoque al Señor alcanzará la salvación, porque habrá un resto de liberados en la montaña de Sion y en Jerusalén según lo ha dicho el Señor: serán los supervivientes a quienes ha escogido el Señor.

Amós 9:8

Tengo clavados mis ojos —[dice] el Señor Dios— sobre este reino pecador: lo borraré de la faz de la tierra, aunque no destruiré totalmente la descendencia de Jacob, —oráculo del Señor—.

Zacarías 8:12

Ahora sembraré todo de paz: la vid dará su fruto, los cielos dejarán caer su rocío y la tierra producirá su cosecha; todo esto daré en posesión al resto de este pueblo.

Zacarías 8:3

Así dice el Señor: Volveré de nuevo a Sion y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén será llamada «ciudad fiel», y se llamará «monte santo» al monte del Señor del universo.

Apocalipsis 21:27

Y nada manchado entrará en ella: ningún depravado, ningún embaucador; tan solo los inscritos en el libro de la vida del Cordero.