2 Timoteo 3:8 - La Palabra (versión española)

⁸ De la misma manera que Janés y Jambrés se enfrentaron a Moisés, estos de ahora se enfrentan a la verdad. Son personas de mente pervertida, sin garantía alguna en lo que atañe a la fe.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también estos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Estos «maestros» se oponen a la verdad, tal como Janes y Jambres se opusieron a Moisés. Tienen la mente depravada, y una fe falsa;

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Del mismo modo que Janés y Jambrés se opusieron a Moisés, también ellos se oponen a la verdad. Son hombres de mente pervertida, descalificados en cuanto a la fe.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Y de la manera que Janés y Jambrés resistieron a Moisés,° así también éstos resisten a la verdad; hombres de mente corrompida y réprobos en cuanto a la fe.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ De la misma manera que Yanes y Yambres se opusieron a Moisés, estos tales se oponen también a la verdad: hombres de inteligencia pervertida, reprobados en materia de fe.

2 Timoteo 3:8 Referans Kwoze

Éxodo 7:11

El faraón mandó entonces llamar a sus sabios y magos, y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus artes mágicas.

Éxodo 7:22

Pero los magos de Egipto, valiéndose de sus artes mágicas, hicieron lo mismo. Así que el faraón continuó intransigente y no escuchó a Moisés y Aarón, tal como el Señor había predicho.

Éxodo 8:18

Pero esta vez haré una excepción con la tierra de Gosen, donde habita mi pueblo, de modo que allí no habrá tábanos; así tendrás que reconocer que yo, el Señor, estoy en este país.

Éxodo 8:7

Las ranas se alejarán de ti y de tu palacio, de tus cortesanos y de todo tu pueblo; únicamente encontrarás ranas en el río.

Hechos 15:24

Hemos tenido conocimiento de que algunos de aquí, sin autorización por nuestra parte, os han inquietado y preocupado con sus enseñanzas.

Romanos 1:28

Y como no tienen interés en conocer a Dios, es Dios mismo quien los deja a merced de una mente pervertida que los empuja a hacer lo que no deben.

Romanos 16:18

Es gente que no está al servicio de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y con sus halagos y lisonjas embaucan a los incautos.

Efesios 4:14

Dejemos, pues, de ser niños zarandeados por las olas y arrastrados a la deriva por cualquier doctrina seductora, a merced de esa gente maestra en las artimañas del error.

1 Timoteo 1:19

conserva la fe y mantén limpia la conciencia. Por descuidarla, algunos naufragaron en la fe;

1 Timoteo 4:2

Se trata de embaucadores hipócritas que tienen la conciencia empedernida

1 Timoteo 6:5

Y también los conflictos sin fin, propios de personas con la mente embotada, de personas que están lejos de la verdad y piensan que la religión es un negocio.

2 Timoteo 4:15

Ten cuidado con él también tú, pues se ha opuesto tenazmente a nuestro mensaje.

Tito 1:10

Porque hay muchos rebeldes, charlatanes y embaucadores, sobre todo entre los judíos convertidos.

Tito 1:16

Dicen que conocen a Dios, pero sus obras lo desmienten, ya que son odiosos, obstinados e incapaces de hacer algo bueno.

2 Pedro 2:14

Miran con ojos cargados de pasión a la mujer adúltera; están siempre hambrientos de pecado; seducen a los débiles; su corazón rebosa avaricia; ¡son unos malditos!

1 Juan 2:18

Hijos míos, estamos en la última hora, la hora del anticristo, según oísteis. Efectivamente, esta debe ser la hora final, porque son muchos los anticristos que están en acción.

1 Juan 4:1

Queridos, andan por ahí muchos pretendidos profetas que presumen de poseer el Espíritu de Dios. Antes de fiaros de ellos, comprobad si verdaderamente lo poseen.

Apocalipsis 2:20

Pero tengo que reprocharte el que toleras a Jezabel, esa mujer que se las da de profetisa y que anda seduciendo con sus enseñanzas a mis servidores, incitándolos a vivir en la lujuria y a comer de lo ofrecido a los ídolos.

Apocalipsis 2:6

Aunque tienes a tu favor que aborreces la conducta de los nicolaítas, como la aborrezco yo también.