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2 Tesalonicenses 1:8 - La Palabra (versión española)

8 y aparezca como una llama ardiente haciendo justicia con aquellos que no quieren conocer a Dios ni escuchar el evangelio de Jesús, nuestro Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 en llamas de fuego, y traerá juicio sobre los que no conocen a Dios y sobre los que se niegan a obedecer la Buena Noticia de nuestro Señor Jesús.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, nuestro Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocen° a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús;°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 en medio de un fuego flameante, para hacer justicia con los que no han reconocido a Dios y no han aceptado el evangelio de nuestro Señor Jesús.

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2 Tesalonicenses 1:8
59 Referans Kwoze  

Y después de expulsarlo, puso al oriente del jardín de Edén a los querubines y a la espada llameante que se revolvía hacia todas partes para custodiar el acceso al árbol de la vida.


cuando alguien quiere tocarlos, utiliza un hierro o el asta de una lanza para quemarlos allí mismo con fuego.


Apenas me oyen y ya me obedecen, los extranjeros se humillan ante mí,


Descarga tu ira sobre los pueblos que te ignoran, sobre los reinos que no invocan tu nombre.


En ti confían los que conocen tu nombre pues tú, Señor, no abandonas a quien te busca.


¡Dios justiciero, Señor, Dios justiciero, muéstrate!


Pero el faraón respondió: —¿Quién es el Señor para que yo lo obedezca y deje salir a los israelitas? Ni conozco al Señor, ni dejaré salir a los israelitas.


Si estáis dispuestos a obedecer, comeréis lo mejor de la tierra;


Rebeldes y pecadores serán destruidos, desaparecerán los que abandonan al Señor.


Al secarse, el ramaje se quiebra; se acercan mujeres y lo queman. Este pueblo no tiene conocimiento, por eso no se apiada de él su Hacedor, no se compadece su Creador.


a proclamar un año de gracia del Señor y un día de venganza de parte de nuestro Dios; a dar consuelo a los que están de luto,


Derrama tu ira sobre las naciones que no te reconocen; derrámala también sobre los pueblos que no invocan tu nombre. Pues han devorado a Jacob, lo han devorado y consumido, y han asolado su morada.


Por eso, así dice el Señor del universo: He pensado refinarlos y probarlos, ¿qué otra cosa puedo hacer con su maldad?


Por delante de él manaba un río de fuego. Le servían miles y miles; sus asistentes se contaban por millones. El tribunal se sentó y fueron abiertos unos libros.


a los que se alejan del Señor y no lo buscan ni consultan.


A los otros, en cambio, dirá: «¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles!


De manera que estos irán al castigo eterno; en cambio, los justos irán a la vida eterna.


La causa de esta condenación está en que, habiendo venido la luz al mundo, los seres humanos prefirieron las tinieblas a la luz, pues su conducta era mala.


Ellos le preguntaron: —¿Dónde está tu padre? Contestó Jesús: —Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.


El mensaje de Dios se extendía y el número de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén. Incluso fueron muchos los sacerdotes que abrazaron la fe.


Y como no tienen interés en conocer a Dios, es Dios mismo quien los deja a merced de una mente pervertida que los empuja a hacer lo que no deben.


de quien he recibido, para gloria de su nombre, el don de ser apóstol, a fin de que todas las naciones respondan a la fe.


Pero no todos han aceptado el evangelio. Lo dice Isaías: Señor, ¿quién ha creído nuestro anuncio?


Y eso hablando únicamente —a más no me atrevo— de lo que Cristo ha llevado a cabo sirviéndose de mí para hacer que los paganos respondan a la fe. Se ha valido para ello de palabras y acciones,


y lo ha manifestado ahora por medio de las Escrituras proféticas, según la disposición del Dios eterno, de modo que al conocerlo todas las naciones respondan a la fe,


Sabéis de sobra que, si os ponéis al servicio de alguien dispuestos a obedecerle, os convertís en sus esclavos: esclavos del pecado que os llevará a la muerte, o bien esclavos de la obediencia a Dios que os llevará a vivir correctamente.


Retornad al buen camino y no sigáis pecando; pues, para vergüenza vuestra, tengo que deciros que algunos de vosotros desconocen a Dios.


o de altanería que se alce contra el conocimiento de Dios. Puedo también someter a Cristo todo pensamiento


Gálatas, ¿cómo sois tan insensatos? ¿Quién os fascinó? ¡Y pensar que os puse ante los ojos a Jesucristo crucificado!


En otro tiempo no conocíais a Dios y estabais al servicio de falsos dioses.


para el día de la venganza, cuando llegue el tiempo de darles su merecido, el momento de su caída. Porque se apresura su desastre, su ruina es inminente.


vosotros os acercasteis y permanecisteis al pie de la montaña, mientras la montaña ardía envuelta en llamas que llegaban hasta el corazón del cielo, en medio de oscuros y densos nubarrones.


Cuando al cabo de los años hayas pasado por estos sufrimientos y angustias, entonces te volverás al Señor tu Dios y le obedecerás,


Y yo hice de intermediario entre vosotros y el Señor para transmitiros sus palabras, porque vosotros, aterrorizados por aquel fuego, no subisteis al monte. Fue entonces cuando dijo el Señor:


sin que os arrastre la pasión, como arrastra a los paganos que no conocen a Dios.


Solo queda la temible espera del juicio y del fuego ardiente que está presto a devorar a los rebeldes.


Conocemos, en efecto, a quien ha dicho: A mí me corresponde tomar venganza; yo daré a cada uno según su merecido. Y también: El Señor es quien juzgará a su pueblo.


Por la fe Abrahán obedeció la llamada de Dios y se puso en camino hacia la tierra que había de recibir en herencia. Y partió sin conocer cuál era su destino.


Que no en vano nuestro Dios es un fuego devorador.


¿cómo podremos salir nosotros bien parados si desdeñamos una salvación tan valiosa como esta? Me refiero a la salvación que comenzó siendo anunciada por el Señor, que nos confirmaron quienes la escucharon


Alcanzada así la perfección, se ha convertido en fuente de salvación eterna para cuantos lo obedecen,


A vosotros, objeto del designio amoroso de Dios Padre y consagrados por medio del Espíritu para que obedezcáis a Jesucristo y seáis purificados con su sangre, os deseo gracia y paz en abundancia.


Buen ejemplo el de Sara, que obedecía a Abrahán llamándole «señor»; vosotras seréis hijas suyas, si hacéis el bien sin dejaros intimidar por nada.


Porque ha llegado el tiempo del juicio, que ha de comenzar por el mismo pueblo de Dios. Y si comienza por nosotros, ¿qué pueden esperar los que se niegan a aceptar el evangelio de Dios?


En cuanto a los cielos y la tierra actuales, la misma palabra divina los tiene reservados para el fuego, conservándolos hasta el día del juicio y de la destrucción de los impíos.


Y Sodoma y Gomorra, junto con las ciudades limítrofes entregadas como ellas a la lujuria y a la homosexualidad, sufrieron el castigo de un fuego perpetuo, sirviendo así de escarmiento a los demás.


Y el diablo, el que los había seducido, fue arrojado al lago de fuego y azufre donde, en compañía de la bestia y del falso profeta, sufrirá tormento por siempre, día y noche sin cesar.


Pero los cobardes, los incrédulos, los depravados, los asesinos, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los embaucadores están destinados al lago ardiente de fuego y azufre, es decir, a la segunda muerte.


Y gritaron con voz poderosa: —Señor santo y veraz, ¿cuánto vas a tardar en hacernos justicia y vengar la muerte que nos dieron los que habitan la tierra?


Los hijos de Elí eran unos desalmados que no respetaban al Señor,


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