2 Tesalonicenses 1:4 - La Palabra (versión española)

⁴ Por eso, nos sentimos orgullosos de vosotros en medio de las iglesias de Dios; orgullosos de vuestra entereza y vuestra fe ante el cúmulo de persecuciones y pruebas que soportáis

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Con orgullo les contamos a las demás iglesias de Dios acerca de la constancia y la fidelidad de ustedes en todas las persecuciones y privaciones que están sufriendo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Nosotros mismos hablamos de ustedes con orgullo en las Iglesias de Dios, porque se mantienen firmes y guardan su fe en medio de todas las persecuciones y pruebas que deben soportar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ hasta el punto que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en medio de todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Esto nos permite sentirnos orgullosos de vosotros en las iglesias de Dios por vuestra constancia y vuestra fe en medio de todas vuestras persecuciones y de las tribulaciones que soportáis.

2 Tesalonicenses 1:4 Referans Kwoze

Romanos 12:12

Vivid alegres por la esperanza, animosos en la tribulación y constantes en la oración.

Romanos 2:7

a los que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad mediante la práctica constante del bien, les dará vida eterna;

Romanos 8:25

Pero si esperamos algo que no vemos, es que aguardamos con perseverancia.

1 Corintios 7:17

Fuera de este caso, que cada uno viva según el don que haya recibido del Señor y en el estado en que se encontraba cuando Dios lo llamó a la fe. Es la norma que doy en todas las iglesias.

2 Corintios 12:10

Por eso me satisface soportar por Cristo flaquezas, ultrajes, dificultades, persecuciones y angustias, ya que, cuando me siento débil, es cuando más fuerte soy.

2 Corintios 7:14

Le dije que estaba orgulloso de vosotros y no me habéis dejado en mal lugar; al contrario, lo mismo que no me privé de deciros toda la verdad, también los elogios que hice a Tito con respecto a vosotros, han resultado verdaderos.

2 Corintios 7:4

Tengo puesta en vosotros toda mi confianza y es tanto el orgullo que siento por vosotros, que estoy rebosante de ánimo y de alegría a pesar de todas las penalidades.

2 Corintios 9:2

Conozco vuestra buena disposición y presumo de ella delante de los macedonios; «los de Acaya —les he dicho— están preparados desde el año pasado»; de este modo, vuestro entusiasmo ha servido de estímulo para muchos.

2 Corintios 9:4

no sea que vayan conmigo algunos de Macedonia y, al ver que no estáis preparados, quedemos en ridículo, primero yo, pero sobre todo vosotros, en lo que se refiere a este asunto.

1 Tesalonicenses 1:3

recordamos ante Dios, nuestro Padre, qué activa es vuestra fe, qué esforzado vuestro amor y qué firme la esperanza que habéis depositado en nuestro Señor Jesucristo.

1 Tesalonicenses 2:14

En efecto, hermanos, también vosotros habéis compartido la suerte de las iglesias de Dios que se hallan en Judea congregadas en nombre de Jesús: a vosotros os han hecho sufrir vuestros compatriotas; y a ellos, los judíos,

1 Tesalonicenses 2:19

Y es que ¿quién, sino vosotros, será nuestra esperanza, nuestra alegría y nuestra corona de gloria ante Jesús nuestro Señor, el día de su manifestación?

2 Tesalonicenses 3:5

Que el Señor, pues, encamine vuestros corazones para que améis a Dios y esperéis a Cristo sin desfallecer.

Hebreos 10:36

Pero es preciso que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que podáis recibir lo prometido.

Hebreos 6:12

Y no seáis perezosos; antes bien, imitad a quienes, mediante la fe y la constancia, están a punto de heredar las promesas divinas.

Hebreos 6:15

Abrahán, por su parte, gracias a su paciente esperanza, alcanzó la promesa.

Santiago 5:11

Consideramos dichosos a los que supieron mantenerse firmes. Más aún, tenéis conocimiento de la firmeza de Job, y ya veis el feliz desenlace a que lo condujo el Señor; porque el Señor es compasivo y misericordioso.

2 Pedro 1:6

al recto criterio, el dominio de sí mismo; al dominio de sí mismo, la constancia; a la constancia, la piedad sincera;

Apocalipsis 14:12

¡Ha sonado la hora de poner a prueba la firmeza de los consagrados a Dios, de los que cumplen los mandamientos de Dios y son fieles a Jesús!