2 Samuel 22:24 - La Palabra (versión española)

²⁴ he sido recto con él y me he apartado del pecado.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ Fui recto para con él, Y me he guardado de mi maldad;

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Soy intachable delante de Dios; me he abstenido del pecado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Estaba ante él sin ni un reproche, me cuidaba de cometer cualquier falta.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ Fui recto para con Él, Y me he guardado de mi maldad;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ soy veraz ante él y me guardo del mal.

2 Samuel 22:24 Referans Kwoze

Génesis 17:1

Cuando Abrán tenía noventa y nueve años se le apareció el Señor y le dijo: —Yo soy el Todopoderoso. Tenme presente en tu vida y vive rectamente.

Génesis 6:9

Esta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo y honrado entre sus contemporáneos que vivía de acuerdo con la voluntad de Dios.

Génesis 7:1

El Señor dijo a Noé: —Entra en el arca tú y toda tu familia, porque he visto que eres el único justo de esta generación.

Job 1:1

Érase una vez un hombre llamado Job, que vivía en el país de Hus. Era justo, honrado y respetuoso de Dios, y vivía apartado del mal.

Salmos 17:1

¡Escucha, Señor, lo que es justo! Atiende mi súplica, presta oído a mi ruego, pues mis labios no mienten.

Salmos 51:6

Tú amas la verdad en lo más íntimo, la sabiduría me muestras en lo oculto.

Salmos 84:11

Porque Dios, el Señor, es sol y escudo, el Señor otorga gracia y gloria; él no niega bien alguno a quien camina con rectitud.

Proverbios 4:23

Vigila atentamente tu interior, pues de él brotan fuentes de vida.

Juan 1:47

Al ver Jesús que Natanael venía a su encuentro, comentó: —Ahí tenéis a un verdadero israelita en quien no cabe falsedad.

2 Corintios 5:11

Conscientes del respeto que merece el Señor, nos esforzamos en convencer a los demás, pues lo mismo que nuestra vida no tiene secretos para Dios, espero que tampoco los tenga para vosotros.

Efesios 1:4

Él nos ha elegido en la persona de Cristo antes de crear el mundo, para que nos mantengamos sin mancha ante sus ojos, como corresponde a consagrados a él. Amorosamente

Colosenses 1:21

También vosotros estuvisteis en otro tiempo lejos de Dios y fuisteis sus enemigos por el modo de pensar y por las malas acciones.

Colosenses 1:22

Ahora, en cambio, por la muerte que Cristo ha sufrido en su cuerpo mortal, Dios ha hecho la paz con vosotros para admitiros en su presencia como a pueblo consagrado, sin mancha y sin tacha.

Hebreos 12:1

Estamos, pues, rodeados de una ingente muchedumbre de testigos. Así que desembaracémonos de todo impedimento, liberémonos del pecado que nos cerca y participemos con perseverancia en la carrera que se nos brinda.