2 Reyes 4:7 - La Palabra (versión española)

⁷ La mujer fue a contárselo al profeta y este le dijo: —Ahora vende el aceite, paga a tu acreedor y con el resto podréis vivir tú y tus hijos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Cuando ella le contó al hombre de Dios lo que había sucedido, él le dijo: «Ahora vende el aceite de oliva y paga tus deudas; tú y tus hijos pueden vivir de lo que sobre».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Fue a contar todo eso al hombre de Dios, el cual le dijo: 'Anda a vender el aceite y paga así tu deuda; lo que quede te permitirá vivir junto con tus hijos'.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Y ella fue y se lo dijo al varón de Dios, y él respondió: Ve, vende el aceite, y paga tu deuda, y vive tú y tus hijos de lo que sobre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Fue ella a contárselo al varón de Dios y éste le dijo: 'Anda, vende el aceite y paga a tu acreedor y de lo que te quede viviréis tú y tus hijos'.

2 Reyes 4:7 Referans Kwoze

1 Reyes 12:22

Pero Dios dirigió este mensaje al profeta Semaías:

2 Reyes 4:21

La mujer lo subió, lo acostó en la cama del profeta, cerró la puerta y salió.

2 Reyes 4:9

La mujer dijo a su marido: —Mira, creo que ese que nos visita cada vez que pasa es un profeta santo.

2 Reyes 6:7

Luego le dijo: —Sácalo. El otro extendió el brazo y lo sacó.

2 Reyes 6:9

Entonces el profeta mandó decir al rey de Israel: —Procura no pasar por tal sitio, pues los sirios están acampados allí.

Salmos 37:21

El malvado toma prestado y no devuelve, el justo es compasivo y dadivoso.

Romanos 12:17

A nadie devolváis mal por mal. Esforzaos en hacer el bien ante cualquiera.

Filipenses 4:8

Finalmente, hermanos, apreciad todo lo que sea verdadero, noble, recto, limpio y amable; todo lo que merezca alabanza, suponga virtud o sea digno de elogio.

1 Tesalonicenses 4:12

Así os ganaréis el respeto de los no cristianos y no tendréis que importunar a nadie.