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2 Reyes 4:10 - La Palabra (versión española)

10 Vamos a construirle en la terraza una habitación pequeña con una cama, una mesa, una silla y un candil, para que se aloje en ella cuando venga a visitarnos.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Construyamos un pequeño cuarto en el techo para él y pongámosle una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así tendrá un lugar dónde quedarse cada vez que pase por aquí».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 construyámosle en la terraza un pequeño cuarto y pongámosle allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así, cuando pase por nuestra casa, podrá quedarse ahí'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto de obra, y preparemos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelabro; y será que cuando venga a nosotros, se retirará allí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Vamos a hacerle arriba una pequeña alcoba de mampostería. Pondremos allí una cama, una mesa, una silla y una lámpara, para que, cuando venga a nuestra casa, pueda recogerse allí'.

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2 Reyes 4:10
11 Referans Kwoze  

Pero él le dijo: —Dame a tu hijo. Y tomándolo de su regazo, lo subió a la habitación donde se alojaba y lo acostó en su cama.


Un día que Eliseo llegó allí, subió a la terraza y se acostó en la habitación.


Pero el noble planea acciones nobles, y en nobles acciones se sustenta.


Y el rey les dirá: «Os aseguro que todo lo que hayáis hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho».


Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois del Mesías, os aseguro que no quedará sin recompensa.


Juana, la mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana y muchas otras. Todas ellas ayudaban con sus propios recursos a Jesús y sus discípulos.


Solidarizaos con las necesidades de los creyentes; practicad la hospitalidad;


y estimulémonos mutuamente en la práctica del amor y de las buenas obras.


No echéis en olvido la hospitalidad pues, gracias a ella, personas hubo que, sin saberlo, alojaron ángeles en su casa.


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