2 Reyes 24:4 - La Palabra (versión española)

⁴ y por la sangre inocente que derramó hasta inundar Jerusalén. Por ello, el Señor no quiso perdonar.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴ asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ quien había llenado Jerusalén con sangre inocente. El Señor no perdonaba eso.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ pero también a causa de la sangre inocente derramada de tal forma en Jerusalén que ésta se había repletado de ella. Yavé ya no quería perdonar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ y también por la sangre inocente que había derramado, pues había llenado a Jerusalem de sangre inocente, y YHVH no quiso perdonar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ también por la sangre inocente que había derramado, hasta llenar de ella a Jerusalén. Por eso Yahveh no quiso perdonar.

2 Reyes 24:4 Referans Kwoze

2 Reyes 21:11

—Puesto que Manasés, el rey de Judá, ha cometido tales perversiones y se ha portado peor que los amorreos que lo precedieron, haciendo pecar a Judá con sus ídolos,

2 Reyes 21:16

Además, Manasés derramó tanta sangre inocente que llegó a inundar Jerusalén por todos lados; y esto, sin contar los pecados que hizo cometer a Judá, ofendiendo al Señor.

2 Reyes 23:26

Sin embargo, el Señor no aplacó su terrible cólera contra Judá, causada por la indignación que le había provocado Manasés.

2 Reyes 24:5

El resto de la historia de Joaquín y todo cuanto hizo está escrito en el libro de los Anales de los Reyes de Judá.

Salmos 106:38

vertieron sangre inocente, la sangre de sus hijos y sus hijas, que inmolaron a los ídolos de Canaán, profanando con sangre el país.

Proverbios 6:17

ojos altaneros, lengua mentirosa, manos manchadas de sangre inocente,

Jeremías 15:4

Los pondré como escarmiento de todos los reinos de la tierra, por culpa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá; por lo que hizo en Jerusalén.

Jeremías 19:4

Porque me abandonaron, desnaturalizaron este lugar y ofrecieron incienso en él a dioses extranjeros, que ni ellos ni sus antepasados conocían, y los reyes de Judá llenaron este lugar de sangre inocente.

Jeremías 2:34

Pues también en tus manos hay sangre de gente inocente y desvalida que no habías sorprendido cometiendo un acto delictivo. Y, encima de todo esto,

Jeremías 22:17

Pero tú no tienes ojos ni corazón si no es para tu propio provecho, para derramar sangre de inocentes, para oprimir y atropellar.

Jeremías 32:31

Esta ciudad ha provocado mi ira y mi cólera desde el día en que la construyeron hasta hoy, hasta el punto de tener que apartarla de mi vista,

Lamentaciones 3:42

Fuimos rebeldes e infieles, ¡por eso no perdonaste!

Ezequiel 22:3

Diles: Esto dice el Señor Dios: ¡Ciudad que derrama la sangre de sus habitantes, acelerando así su hora, y que fabrica ídolos, contaminándose así con ellos!

Ezequiel 24:6

Pues esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria, de la olla llena de roña, cuya herrumbre no se quita! Vacíala tajada a tajada pues no tiene posibilidad de perdón.

Ezequiel 24:8

Para que la cólera estalle y se cumpla la venganza, he esparcido su sangre sobre roca pelada: así no será cubierta.

Ezequiel 33:25

Pues bien, diles: Esto dice el Señor Dios: Vosotros coméis alimentos sin quitarles la sangre, alzáis suplicantes vuestros ojos a los ídolos, cometéis asesinatos, ¿y pensáis que vais a heredar esta tierra?

Números 35:33

No contaminaréis la tierra en donde residís, porque la sangre contamina la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre derramada sobre ella, si no es por la sangre del que la derramó.

Deuteronomio 19:10

De este modo no se derramará sangre inocente en la tierra que el Señor tu Dios te va a dar en posesión, y tú no serás responsable de esa muerte.

Deuteronomio 29:19

el Señor no lo perdonará, sino que su ira y su celo se encenderán contra esa persona, todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre ella, y el Señor hará que nunca más quede memoria de ella.