2 Crónicas 7:1 - La Palabra (versión española)

¹ Cuando Salomón terminó su plegaria, bajó fuego del cielo que consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de Dios llenó el Templo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Cuando Salomón acabó de orar, descendió fuego de los cielos, y consumió el holocausto y las víctimas; y la gloria de Jehová llenó la casa.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ Cuando Salomón terminó de orar, cayó fuego del cielo que consumió los sacrificios y las ofrendas quemadas, y la gloriosa presencia del Señor llenó el templo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ Cuando Salomón acabó de rezar, bajó fuego del cielo que devoró el holocausto y los sacrificios mientras la Gloria de Yavé llenó la Casa.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ Cuando Salomón terminó de orar, descendió fuego de los cielos y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de YHVH llenó la Casa.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Cuando Salomón acabó de orar, bajó fuego del cielo y consumió el holocausto y los sacrificios, y la gloria de Yahveh llenó el templo.

2 Crónicas 7:1 Referans Kwoze

Génesis 15:17

Cuando el sol se puso y llegó la oscuridad, un horno humeante y una antorcha de fuego pasaron entre los animales descuartizados.

1 Reyes 18:24

Vosotros invocaréis a vuestro dios y yo invocaré al Señor; el que responda enviando fuego será el verdadero Dios. Toda la gente asintió: —Es una buena propuesta.

1 Reyes 18:38

Entonces descendió el fuego divino, devoró el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y secó el agua de la zanja.

1 Reyes 9:1

Cuando Salomón terminó de construir el Templo del Señor, el palacio real y todo cuanto deseaba hacer,

1 Crónicas 21:26

Luego David construyó allí un altar al Señor y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión e invocó al Señor, que le respondió enviando fuego del cielo sobre el altar del holocausto.

Salmos 26:8

Señor, yo amo la casa en que habitas, el lugar que es morada de tu gloria.

Éxodo 19:18

Todo el monte Sinaí estaba envuelto en humo porque el Señor descendió sobre él en medio del fuego. El monte se estremecía violentamente y subía de él una humareda como la humareda de un horno.

Éxodo 29:43

Allí me encontraré con los israelitas, y el lugar quedará consagrado por mi gloriosa presencia.

Isaías 65:24

Antes de que me llamen responderé, estarán aún hablando y los escucharé.

Ezequiel 43:5

El espíritu me puso en pie y me llevó al atrio interior mientras la gloria del Señor llenó el Templo.

Ezequiel 44:4

Después me llevó hacia el pórtico septentrional, frente al Templo. Me fijé y, al ver que la gloria del Señor llenaba el Templo, caí rostro en tierra.

Daniel 9:20

Estaba yo hablando y orando, confesando mi pecado y el de mi pueblo Israel, pidiendo al Señor, mi Dios, que actuase a favor de su monte santo;

Malaquías 3:4

Entonces la ofrenda de Judá y de Jerusalén agradará al Señor como sucedía antiguamente, en años ya remotos.

Hechos 4:31

Apenas terminaron de orar, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del Espíritu Santo. Así pudieron luego proclamar el mensaje de Dios con plena libertad.

Apocalipsis 21:23

Tampoco necesita sol ni luna que la alumbren; la ilumina la gloria de Dios, y su antorcha es el Cordero.

Jueces 6:21

Entonces el ángel del Señor alargó la punta del bastón que tenía en la mano y tocó la carne y las tortas sin levadura. De la roca salió un fuego que consumió la carne y las tortas sin levadura. Y el ángel del Señor desapareció de su vista.