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2 Corintios 6:5 - La Palabra (versión española)

5 golpes, prisiones, tumultos, trabajos agotadores, noches sin dormir y días sin comer.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Fuimos golpeados, encarcelados, enfrentamos a turbas enfurecidas, trabajamos hasta quedar exhaustos, aguantamos noches sin dormir y pasamos hambre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 los azotes, las detenciones, las oposiciones violentas, las fatigas, las noches sin dormir y los días sin comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 en azotes, en cárceles,° en tumultos, en trabajos fatigosos, en desvelos, en días sin comer,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 en palizas, en cárceles, en tumultos, en fatigas, en desvelos, en ayunos;

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2 Corintios 6:5
48 Referans Kwoze  

y decidles: «El rey ha ordenado que lo metáis en la cárcel y que le racionéis el pan y el agua hasta que el rey regrese sano y salvo».


Asá se indignó con el profeta y lo metió en la cárcel, enfurecido por sus palabras. Por aquella época Asá también reprimió duramente a algunos ciudadanos.


Pero fue herido por nuestras faltas, triturado por nuestros pecados; aguantó el castigo que nos salva, con sus heridas fuimos curados.


De nuevo recibió Jeremías la palabra del Señor, mientras seguía detenido en el patio de la guardia:


Agarraron a Jeremías y lo arrojaron a la cisterna de Malquías, príncipe real, la que está en el patio de la guardia, bajándolo con sogas. La cisterna no tenía agua, pero estaba llena de barro, y Jeremías se hundió en él.


—Hijo de hombre, te convierto en vigía de Israel. Cuando me oigas hablar, les darás la alarma de mi parte.


y mandó que decapitaran a Juan en la cárcel.


Es que Herodes había hecho arrestar a Juan, lo encadenó y lo encerró en la cárcel por causa de Herodías, la esposa de su hermano Filipo.


Jesús les contestó: —¿Pueden acaso estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán.


Entonces, después de haber ayunado y haber hecho oración, les impusieron las manos y los despidieron.


Llegaron, sin embargo, algunos judíos de Antioquía de Pisidia y de Iconio, que lograron ganarse a la muchedumbre, hasta el punto de que apedrearon a Pablo y lo sacaron fuera de la ciudad, dándolo por muerto.


Nombraron también dirigentes en cada iglesia y, haciendo oración y ayuno, los encomendaron al Señor, en quien habían depositado su fe.


Pero los judíos, movidos por la envidia, reclutaron unos cuantos maleantes callejeros que alborotaron a la población y provocaron un tumulto en la ciudad. Se aglomeraron ante la casa de Jasón con el propósito de conducir a Pablo y a Silas ante la asamblea popular.


Vigilad, por tanto, y recordad que durante tres años no cesé de aconsejar día y noche, incluso con lágrimas, a cada uno de vosotros.


Como el conflicto se agravaba, el comandante empezó a temer que descuartizaran a Pablo; ordenó, pues, a los soldados que bajaran a sacarlo de allí y que lo llevaran a la fortaleza.


—Te interrogaré cuando lleguen tus acusadores. A continuación mandó custodiar a Pablo en el palacio de Herodes.


Al cabo de dos años, Porcio Festo sucedió en el cargo a Félix, y este dejó preso a Pablo para congraciarse con los judíos.


Así actué en Jerusalén, donde, autorizado por los jefes de los sacerdotes, encarcelé a muchos fieles y di mi voto para que los condenaran a muerte.


—¡Por poco o por mucho —respondió Pablo—, ruego a Dios que no solo tú, sino todos los que hoy me escuchan, lleguen a ser lo que yo soy, a excepción de estas cadenas!


Pablo vivió dos años enteros en una casa alquilada por él mismo, y allí recibía a cuantos iban a visitarlo.


apresaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública.


Pero la gracia divina ha hecho de mí esto que soy; una gracia que no se ha malogrado en cuanto a mí toca. Al contrario, me he afanado más que todos los otros; bueno, no yo, sino la gracia de Dios que actúa en mí.


Hasta el presente no hemos pasado más que hambre, sed, desnudez y malos tratos, andando de un lado para otro.


No pongáis dificultades a vuestra mutua entrega, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo con el fin de dedicaros a la oración. Pero luego debéis volver a la vida normal de matrimonio, no sea que, incapaces de guardar continencia, Satanás os arrastre al pecado.


Fatigas y agobios, innumerables noches sin dormir, hambre y sed, ayunos constantes, frío y desnudez.


Por todo lo cual yo, Pablo, soy prisionero de Cristo Jesús por amor a vosotros, los de origen pagano.


Podrán darle hasta cuarenta azotes, no más; aplicar un castigo excesivo serviría para humillar públicamente a tu hermano.


No solo la guardia imperial en pleno, sino todos los demás han visto claramente que Cristo es la única razón de mi encarcelamiento.


Recordad, hermanos, nuestros afanes y fatigas: cómo trabajamos día y noche para no ser gravosos a nadie, mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.


En efecto, si nos fatigamos y luchamos, es porque hemos puesto la esperanza en el Dios viviente, que es salvador de todos, especialmente de los creyentes.


Así que no te avergüences de dar la cara por nuestro Señor y por mí, su prisionero; al contrario, sostenido por el poder de Dios, sufre juntamente conmigo por la propagación del evangelio.


y por el que sufro hasta encontrarme encarcelado como si fuera un malhechor. Pero nadie puede encadenar la palabra de Dios.


Pero tú permanece siempre alerta, soporta los sufrimientos, trabaja en la extensión del mensaje de salvación y desempeña con esmero tu ministerio.


Otros soportaron ultrajes, latigazos, cadenas y cárceles;


Obedeced a vuestros dirigentes y seguid sus instrucciones ya que se desvelan por vosotros como quienes tienen que rendir cuentas a Dios; de esta manera cumplirán con alegría y sin quejas su tarea, pues ¿de qué os serviría que lo hicieran a disgusto?


Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad. Si viene pronto, irá conmigo a visitaros.


No te acobardes ante los sufrimientos que te esperan. Es verdad que el diablo va a poner a prueba a algunos de vosotros metiéndolos en la cárcel; pero vuestra angustia durará poco tiempo. Tú, permanece fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida.


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