2 Corintios 12:16 - La Palabra (versión española)

¹⁶ Quizás alguno piense que, en efecto, no fui carga para vosotros, pero que, astuto como soy, os hice morder el anzuelo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Algunos de ustedes admiten que no les fui una carga, pero otros todavía piensan que fui muy astuto y que me aproveché de ustedes con engaños.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Está claro que no fui una carga para ustedes, pero ¿no habrá sido para así estafarlos mejor?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Pero admitiendo esto, que me hice una carga para vosotros, no obstante, diréis° que, siendo astuto, os prendí con engaño.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Bien, dirán algunos, no fui carga para vosotros, pero, como soy astuto, os he cazado con trampa.

2 Corintios 12:16 Referans Kwoze

2 Corintios 1:12

Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.

2 Corintios 11:20

Aunque os tiranicen y os exploten y os despojen y os traten con arrogancia y os golpeen en el rostro, todo lo soportáis.

2 Corintios 12:13

¿En qué estáis en desventaja con las demás iglesias? ¿En que yo no quise vivir a costa vuestra? ¡Perdonadme, por favor, este agravio!

2 Corintios 4:2

renunciamos a actuar de forma oculta y avergonzada, así como a proceder con astucia o a falsear la palabra de Dios. Por el contrario, frente al juicio que puedan hacer de nosotros los demás en la presencia de Dios, proclamamos abiertamente la verdad.

2 Corintios 6:8

Unos nos ensalzan y otros nos desprecian; unos nos difaman y otros nos alaban: nos consideran impostores, siendo así que proclamamos la verdad.

2 Corintios 7:2

Hacednos un hueco en vuestro corazón. A nadie agraviamos, a nadie arruinamos, a nadie explotamos.

1 Tesalonicenses 2:3

Nuestra exhortación, en efecto, nunca se ha basado en el engaño, en turbios motivos o en el fraude;

1 Tesalonicenses 2:5

Dios es testigo, y bien lo sabéis, de que jamás nos hemos valido de palabras aduladoras, ni hemos buscado astutamente el provecho propio.

1 Pedro 2:3

ya que habéis gustado la bondad del Señor.