Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 3:6 - La Palabra (versión española)

6 El Señor volvió a llamar otra vez a Samuel y este se levantó y se presentó ante Elí, diciendo: —Aquí estoy, presto a tu llamada. Elí contestó: —Yo no te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

6 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Luego, el Señor volvió a llamar: —¡Samuel! Nuevamente Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? —Yo no te llamé, hijo mío —respondió Elí—. Vuelve a la cama.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Yavé lo llamó de nuevo: '¡Samuel! ¡Samuel!' Se levantó y se presentó ante Helí: 'Aquí estoy, le dijo, puesto que tú me llamaste'. Helí le respondió: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y YHVH volvió a llamar otra vez a Samuel. Y Samuel se levantó y fue a Elí, y dijo: ¡Heme aquí, puesto que me has llamado! Y él respondió: Yo no he llamado hijo mío, vuelve, acuéstate.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Yahveh volvió a llamar otra vez: 'Samuel'. Samuel se levantó, fue adonde estaba Elí y le dijo: 'Aquí estoy, pues me has llamado'. Pero él le dijo: 'Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte'.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 3:6
6 Referans Kwoze  

José miró a su alrededor y, al ver a Benjamín, su hermano de padre y madre, les preguntó: —¿Este es vuestro hermano pequeño del que me hablasteis? ¡Que Dios te sea propicio, hijo mío!


Pero Ajimás, el hijo de Sadoc, volvió a insistirle a Joab: —A pesar de todo, déjame que vaya corriendo también yo tras el cusita. Y Joab le dijo: —¿Por qué te empeñas en correr también tú, hijo mío, si no obtendrás ninguna recompensa?


Allí le llevaron un paralítico echado en una camilla. Viendo Jesús la fe de los que lo llevaban, dijo al paralítico: —Ánimo, hijo. Tus pecados quedan perdonados.


Fue corriendo adonde estaba Elí y le dijo: —Aquí estoy, presto a tu llamada. Elí le contestó: —Yo no te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte. Y Samuel fue a acostarse.


Y es que Samuel todavía no conocía al Señor, ni se le había revelado su palabra.


El mensajero le dijo: —Acabo de llegar del campo de batalla, del que hoy mismo he logrado escapar. Elí le preguntó: —¿Qué ha pasado, hijo mío?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite