1 Samuel 26:15 - La Palabra (versión española)

¹⁵ David le dijo: —Tú, que eres el hombre más aguerrido de Israel, ¿cómo es que no has protegido al rey, tu señor, cuando un cualquiera ha ido a matarlo?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ Y dijo David a Abner: ¿No eres tú un hombre? ¿y quién hay como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has guardado al rey tu señor? Porque uno del pueblo ha entrado a matar a tu señor el rey.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ —Bueno, Abner, eres un gran hombre, ¿verdad? —se burló David—. En todo Israel, ¿dónde hay uno que sea tan poderoso como tú? Entonces, ¿por qué no protegiste a tu amo, el rey, cuando alguien entró a matarlo?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ David dijo a Abner: '¿No eres tú un valiente? ¿Y quién como tú en Israel? ¿Por qué entonces proteges tan mal al rey, tu señor? Cualquiera puede entrar y asesinar al rey, tu señor.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ Y dijo David a Abner: ¿No eres tú un valiente? ¿Quién como tú en Israel? ¿Por qué entonces no has guardado a tu señor el rey? Pues uno del pueblo ha entrado para destruir a tu señor el rey.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ David contestó a Abner: '¿No eres tú un hombre? ¿Quién hay como tú en Israel? ¿Por qué no has custodiado a tu señor, el rey? Porque alguien ha llegado para matar al rey, tu señor.

1 Samuel 26:15 Referans Kwoze

2 Samuel 3:38

El rey dijo a sus servidores: —Habréis de saber que hoy ha caído en Israel un gran jefe.

Daniel 4:19

eres tú, majestad. Te has hecho grande y poderoso: tu grandeza ha llegado hasta el cielo y tu poder se ha expandido por los confines de la tierra.

Mateo 26:40

Volvió entonces adonde estaban los discípulos y, al encontrarlos dormidos, dijo a Pedro: —¿Ni siquiera habéis podido velar una hora conmigo?

1 Samuel 26:14

y gritó a la tropa y a Abner, el hijo de Ner: —Abner, respóndeme. Abner respondió: —¿Quién eres tú para gritar al rey?

1 Samuel 26:16

No está bien lo que has hecho. Vive Dios que merecéis la muerte por no haber protegido a vuestro señor, al ungido del Señor. ¡Mira, si no, dónde están la lanza del rey y la cantimplora que había a su cabecera!