Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 20:31 - La Palabra (versión española)

31 Pero mientras el hijo de Jesé siga vivo sobre la tierra, ni tú ni tu reino estaréis seguros. Así que manda a capturármelo, porque está condenado a muerte.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

31 Porque todo el tiempo que el hijo de Isaí viviere sobre la tierra, ni tú estarás firme, ni tu reino. Envía pues, ahora, y tráemelo, porque ha de morir.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Mientras ese hijo de Isaí esté vivo, jamás serás rey. ¡Ahora ve y búscalo para que lo mate!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Mientras el hijo de Jesé esté en este mundo no habrá paz ni para ti ni para tu reino. Manda pues a buscarlo porque merece la muerte'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Porque mientras el hijo de Isaí viva sobre la tierra, no estarás seguro ni tú ni tu reino. Por tanto, ¡haz que lo traigan ante mi presencia, pues merece morir!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Porque mientras viva el hijo de Jesé sobre la tierra, tú no estarás seguro, ni tampoco tu reino. Manda, pues, traérmelo ahora mismo, porque es reo de muerte'.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 20:31
9 Referans Kwoze  

David se enfureció contra aquel hombre y le dijo a Natán: —¡Por Dios! ¡El hombre que ha hecho eso merece la muerte!


Por lo tanto, han calumniado a tu servidor ante el rey, mi señor. Pero su majestad es como un enviado de Dios. Haz, pues, lo que te parezca mejor.


Que el grito del cautivo llegue a ti, salva con tu poder la vida a los condenados;


Saúl atendió a las razones de Jonatán e hizo un juramento: —¡Juro por el Señor que no morirá!


Entonces Saúl se enfureció contra Jonatán y le dijo: —¡Hijo de mala madre! Bien sabía yo que estabas de parte del hijo de Jesé, para deshonra tuya y vergüenza de tu madre.


Hazme este favor por el pacto sagrado que sellaste conmigo. Ahora bien, si crees que soy culpable, mátame tú mismo sin aguardar a entregarme a tu padre.


diciéndole: —No temas, porque la mano de mi padre Saúl no te alcanzará. Tú serás rey de Israel y yo seré tu segundo. Eso lo sabe hasta mi padre.


No está bien lo que has hecho. Vive Dios que merecéis la muerte por no haber protegido a vuestro señor, al ungido del Señor. ¡Mira, si no, dónde están la lanza del rey y la cantimplora que había a su cabecera!


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite