Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 20:1 - La Palabra (versión española)

1 David huyó de Nayot de Ramá y fue a encontrarse con Jonatán para decirle: —¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi delito? ¿En qué he ofendido a tu padre para que atente contra mi vida?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Después David huyó de Naiot en Ramá, y vino delante de Jonatán, y dijo: ¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad, o cuál mi pecado contra tu padre, para que busque mi vida?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En ese momento David huyó de Naiot de Ramá y encontró a Jonatán. —¿Qué he hecho? —exclamó—. ¿Cuál es mi delito? ¿Cómo ofendí a tu padre para que esté tan decidido a matarme?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 David había huido de las Celdas de Ramá. Fue a ver a Jonatán y le dijo: '¿Qué hice? ¿Cuál es mi falta y cuál es mi pecado con tu padre para que quiera matarme?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 David huyó de Nayot de Ramá y llegó ante Jonatán y le dijo: ¿Qué he hecho? ¿Cuál es mi delito o mi pecado contra tu padre para que atente contra mi vida?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 David, entretanto, huyó de Nayot de Ramá y se fue a decirle a Jonatán: '¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi delito, cuál es mi pecado contra tu padre, para que él atente contra mi vida?'.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 20:1
19 Referans Kwoze  

Se alzan contra mí extranjeros, gente cruel desea mi muerte sin tener presente a Dios. [Pausa]


Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.


El Señor sabe librar de la prueba a los creyentes y reservar, en cambio, a los impíos para castigarlos el día del juicio;


Pero si la conciencia no nos acusa, queridos, crece nuestra confianza en Dios


Y aquí me tenéis si queréis acusarme de algo ante el Señor y ante su ungido. ¿Le he quitado a alguien un buey o un asno? ¿He explotado o maltratado a alguno? ¿He aceptado algún soborno para hacer la vista gorda? Si es así, os lo devolveré.


Saúl comentó ante su hijo Jonatán y ante todos sus servidores su plan para matar a David. Pero Jonatán, el hijo de Saúl, estimaba mucho a David


David había huido, poniéndose a salvo. Llegó a Ramá, donde estaba Samuel y le contó todo lo que le había hecho Saúl. Luego se fue con Samuel y se quedaron en Nayot.


Jonatán le dijo: —¡De ninguna manera! No vas a morir. Mira, mi padre no hace nada, por insignificante que sea, sin contármelo. ¿Por qué habría de ocultarme este asunto? No hay nada de eso.


Jonatán le contestó a su padre: —¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho?


Ahora mismo puedes comprobar que el Señor te ha puesto hoy en mis manos dentro de la cueva: me animaron a matarte, pero te he respetado y he dicho que no atentaría contra mi rey, porque es el ungido del Señor.


Fíjate bien, padre mío, en lo que tengo en la mano: el borde de tu manto. Y si he cortado el borde de tu manto y no te he matado, has de reconocer que mis manos están limpias de maldad y de traición y que no te he ofendido. Tú, en cambio, me acosas para matarme.


Cuando David terminó de decir estas palabras, Saúl exclamó: —¿Es esa tu voz, David, hijo mío? E inmediatamente se echó a llorar.


Inmediatamente después, David salió de la cueva y se puso a gritar tras Saúl: —¡Señor! ¡Majestad! Saúl miró hacia atrás y David se inclinó hacia el suelo e hizo una reverencia.


Y añadió: —¿Por qué persigue mi señor a este siervo suyo? ¿Qué he hecho yo? ¿Qué delito he cometido?


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite