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1 Samuel 18:5 - La Palabra (versión española)

5 David tenía éxito en todas las misiones que le encomendaba Saúl, por lo que este lo puso al frente de su ejército. David caía bien a todo el mundo, incluso a los ministros de Saúl.

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Biblia Reina Valera 1960

5 Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Todo lo que Saúl le pedía a David que hiciera, él lo hacía con éxito. Como resultado, Saúl lo hizo comandante sobre los hombres de guerra, un nombramiento que fue bien recibido tanto por el pueblo como por los oficiales de Saúl.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 En todas las expediciones a donde lo enviaba Saúl, David tenía pleno éxito y Saúl lo puso a la cabeza de todos sus hombres de guerra. Era querido por todo el pueblo y también por los servidores del rey.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y adondequiera lo enviaba Saúl, David salía y se manejaba con prudencia, de modo que Saúl lo puso al mando de los hombres de guerra, y fue acepto ante los ojos de todo el pueblo, e igualmente ante los ojos de los siervos de Saúl.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Salía David a combatir adondequiera que Saúl lo enviara, y siempre tenía éxito. Por ello lo puso Saúl al mando de sus guerreros. David se ganó la simpatía de todo el pueblo, incluidos los servidores de Saúl.

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1 Samuel 18:5
20 Referans Kwoze  

El jefe de la cárcel no tenía que preocuparse por nada de lo que estaba a cargo de José, pues el Señor estaba con él, y cuanto José emprendía, el Señor lo hacía prosperar.


David iba haciéndose cada día más poderoso, pues el Señor, Dios del Universo estaba con él.


Ya antes, aunque Saúl era nuestro rey, eras tú el que dirigías a Israel. Además, el Señor te dijo: «Tú pastorearás a mi pueblo Israel, tú serás el jefe de Israel».


El Señor estuvo con Josafat, porque siguió los pasos que había recorrido anteriormente su antepasado David y no acudió a los baales,


Es como un árbol plantado junto al arroyo: da fruto a su tiempo y no se secan sus hojas; consigue todo cuanto emprende.


quiero aprender la senda de los rectos, ¿cuándo vendrás a mí? Actuaré rectamente en medio de mi casa,


Mirad, os envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sed astutos como serpientes, aunque también inocentes como palomas.


y salió con bien de todas las circunstancias adversas. Más aún, Dios le concedió sabiduría e hizo que se granjeara la simpatía del faraón, rey de Egipto, quien lo nombró gobernador de Egipto y jefe de toda la casa real.


Así que no seáis irreflexivos; al contrario, tratad de descubrir cuál es la voluntad de Dios.


Portaos sabiamente con los no cristianos y aprovechad el momento presente.


El Señor asistió a Judá, que conquistó la región montañosa; pero no pudo expulsar a los que habitaban la llanura porque tenían carros de hierro.


escogió a tres mil israelitas: dos mil estaban con él en Micmás y en la montaña de Betel, y otros mil estaban con Jonatán en Guibeá de Benjamín. Al resto de la gente la envió a sus casas.


A lo largo de todo el reinado de Saúl hubo guerra encarnizada contra los filisteos. Por eso Saúl reclutaba a todos los hombres fuertes y valientes que encontraba.


En cambio, todos los de Israel y Judá querían a David, porque él los guiaba en sus expediciones.


Cada vez que los jefes filisteos hacían incursiones, David tenía más éxito que todos los oficiales de Saúl. Por ello, su nombre ganó mucho prestigio.


Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David, junto con su armadura, su espada, su arco y su cinturón.


Cuando volvían, después de que David matara al filisteo, las mujeres de todas las ciudades salían al encuentro del rey Saúl, cantando y danzando alegremente con panderos y platillos.


Samuel seguía creciendo y el Señor lo protegía, sin dejar de cumplir ni una sola de sus palabras.


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