Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Samuel 17:46 - La Palabra (versión española)

46 Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos, te mataré y te arrancaré la cabeza. Y hoy mismo echaré tu cadáver y los cadáveres del campamento filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo. Así sabrá todo el mundo que Israel tiene un Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

46 Hoy el Señor te conquistará, y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Y luego daré los cadáveres de tus hombres a las aves y a los animales salvajes, ¡y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

46 Hoy Yavé te entregará en mis manos, te derribaré y te arrancaré la cabeza. Hoy mismo daré tu cadáver y los cadáveres del ejército filisteo a las aves de rapiña y a las fieras salvajes. Toda la tierra sabrá que hay un Dios en Israel,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

46 Hoy YHVH te entregará en mi mano, y yo te heriré, y te cortaré la cabeza, y entregaré la carroña del campamento de los filisteos a las aves de los cielos y a las bestias de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay ’Elohim en Israel,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

46 Hoy te entregará Yahveh en mis manos. Yo te mataré y te cortaré la cabeza, y hoy mismo entregaré tu cadáver y los del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.

Gade chapit la Kopi




1 Samuel 17:46
30 Referans Kwoze  

De aquí a tres días, el faraón revisará tu caso y te hará colgar de una horca, y las aves picotearán la carne de tu cuerpo.


Ajimás se acercó y saludó al rey: —¡Salud! Luego hizo una reverencia al rey inclinando su rostro y añadió: —¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha entregado en tu poder a la gente que se había rebelado contra el rey, mi señor!


Rispá, la hija de Ayá, cogió un saco, lo extendió sobre una roca y estuvo allí desde el comienzo de la siega hasta que empezaron a caer las lluvias del cielo, sin dejar que se posasen sobre los cadáveres las aves del cielo por el día, ni los animales del campo por la noche.


escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, y concédele lo que te pida, para que todos los pueblos de la tierra reconozcan tu fama, te respeten, como lo hace tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado en este Templo que he construido.


para que todos los pueblos de la tierra reconozcan que el Señor es Dios y que no hay otro.


Pero ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su poder, para que todos los reinos del mundo reconozcan que únicamente tú eres, Dios, el Señor.


Luego volvió con toda su comitiva a ver al profeta. Al llegar, se presentó ante él y le dijo: —Ahora reconozco que en toda la tierra no hay más Dios que el de Israel. Te ruego, pues, que aceptes un regalo de tu servidor.


No me entregaste al enemigo, me mantuviste en lugar seguro.


«Desistid y sabed que soy Dios, que me alzo sobre las naciones, sobre todos los pueblos de la tierra».


pero te he preservado la vida para mostrarte mi poder y para que todo el mundo me conozca


Pero ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su poder para que todos los reinos de la tierra reconozcan que solo tú eres el Señor.


El Señor muestra su poder a la vista de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la victoria que trae nuestro Dios.


¡Fieras del campo, venid a comer; [venid] fieras todas de la selva!


En este lugar echaré por tierra los planes de Judá y de Jerusalén, los haré caer a espada ante sus enemigos, los entregaré en manos de los que quieren quitarles la vida, y daré sus cadáveres como alimento a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.


los entregaré en manos de sus enemigos y de los que quieren quitarles la vida. Sus cadáveres servirán de alimento a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.


Después el rey dijo a Daniel: —Está claro que vuestro Dios es Dios de dioses, Señor de reyes y revelador de misterios, pues tú has conseguido desvelar este misterio.


Ordeno, pues, que toda persona, del pueblo, nación o lengua que sea, que hable mal del Dios de Sadrac, Mesac y Abednegó, sea cortado en pedazos y su casa convertida en vertedero, pues no existe otro dios capaz de salvar como este.


¡Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres!


Tu cadáver servirá de pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y no habrá quien las ahuyente.


Cuando el Señor tu Dios te los haya entregado y tú los hayas derrotado, los consagrarás sin remisión al exterminio. No harás alianza con ellos, ni tendrás compasión de ellos.


Pero el Señor tu Dios te los entregará y hará que el pánico cunda entre ellos hasta destruirlos.


y el Señor le dijo: —No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno de ellos podrá hacerte frente.


De este modo todos los pueblos de la tierra reconocerán lo poderosa que es la mano del Señor, y vosotros respetaréis siempre al Señor, vuestro Dios».


Jonatán dijo a su escudero: —Vamos a cruzar hasta el destacamento de esos incircuncisos. A ver si el Señor nos ayuda, pues a él le da igual salvar con muchos o con pocos.


Luego le dijo: —Ven aquí, que voy a echar tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite