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1 Pedro 4:7 - La Palabra (versión española)

7 Se aproxima el final de todas las cosas. Sed, por tanto, juiciosos y sobrios, para que podáis dedicaros a la oración.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 El fin del mundo se acerca. Por consiguiente, sean serios y disciplinados en sus oraciones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El fin de todas las cosas está cerca; vivan, pues, con sensatez y dediquen sus noches a la oración.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Pero el fin de todas las cosas está cerca. Sed pues sobrios, y vigilantes en las oraciones,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 El final de todo está cerca. Sed, pues, sensatos y velad en la oración.

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1 Pedro 4:7
34 Referans Kwoze  

Aquella misma noche volvieron a emborrachar con vino a su padre y, sin que este se diera cuenta, también su hija menor se acostó con él.


dijo a Noé: —He decidido acabar con todos los seres vivos, pues por su culpa la tierra se ha corrompido. Voy a poner fin a la tierra y a sus moradores.


Mejor ir a un duelo que a una fiesta, porque en duelo acaba toda vida humana, y el que aún vive debe tenerlo en cuenta.


los profetas profetizan en falso, los sacerdotes actúan a su antojo, y a mi pueblo le gustan estas cosas. ¿Qué haréis cuando todo esto acabe?


llega el fin, el fin llega; se te acerca, está llegando.


Estad, pues, vigilantes ya que no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor.


Estad, pues, muy atentos porque no sabéis ni el día ni la hora [de la venida del Hijo del hombre].


Estad atentos y no dejéis que os esclavicen el vicio, las borracheras o las preocupaciones de esta vida, con lo que el día aquel caería por sorpresa sobre vosotros.


Vigilad, pues, y no dejéis de orar, para que consigáis escapar de lo que va a suceder y podáis manteneros en pie delante del Hijo del hombre.


y les preguntó: —¿Cómo es que dormís? Levantaos y orad para que podáis resistir la prueba.


Vivid alegres por la esperanza, animosos en la tribulación y constantes en la oración.


Entonces será el momento final, cuando, aniquiladas todas las potencias enemigas, Cristo entregue el reino a Dios Padre.


Os prevengo además, hermanos, que el tiempo se acaba. En lo que resta, los que están casados vivan como si no lo estuvieran;


Y todo esto hacedlo orando y suplicando sin cesar bajo la guía del Espíritu; renunciad incluso al sueño, si es preciso, y orad con insistencia por todos los creyentes.


Que todo el mundo os reconozca por vuestra bondad. El Señor está a punto de llegar.


Entregaos a la oración con espíritu vigilante y corazón agradecido.


Pero tú permanece siempre alerta, soporta los sufrimientos, trabaja en la extensión del mensaje de salvación y desempeña con esmero tu ministerio.


enseñándonos a renunciar a la impiedad y a las pasiones desordenadas de este mundo, y a vivir desde ahora de una manera sobria, recta y fiel a Dios,


Que nadie deje de asistir a las reuniones de su iglesia, como algunos tienen por costumbre; al contrario, animaos unos a otros, tanto más cuanto estáis viendo que se está acercando el día.


De no ser así, Cristo debería haber padecido muchas veces desde que el mundo es mundo; y, sin embargo, le ha bastado con manifestarse una sola vez ahora, en el momento culminante de la historia, destruyendo el pecado con el sacrificio de sí mismo.


Tened, pues, a punto vuestra mente; no os dejéis seducir y poned toda vuestra esperanza en el don que os traerá la manifestación de Jesucristo.


Igualmente vosotros, maridos, convivid con ellas sabiendo que la mujer es un ser más delicado que merece un honor especial y que habéis de heredar junto con ellas el don de la vida. De esta manera tendréis asegurado el éxito de vuestras oraciones.


No os dejéis seducir ni sorprender. Vuestro enemigo el diablo ronda como león rugiente buscando a quién devorar.


«Mirad que llego como un ladrón. ¡Dichoso el que se mantenga vestido y vigilante! No tendrá que andar desnudo, y nadie verá sus vergüenzas».


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