Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





1 Pedro 4:1 - La Palabra (versión española)

1 Si Cristo padeció en su cuerpo, haceos a la idea de que también vosotros tenéis que padecer, pues el que está sufriendo corporalmente se supone que ha roto con el pecado

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Por lo tanto, ya que Cristo sufrió dolor en su cuerpo, ustedes prepárense, adoptando la misma actitud que tuvo él, y estén listos para sufrir también. Pues, si han sufrido físicamente por Cristo, han terminado con el pecado.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Dado que Cristo padeció en su carne, háganse fuertes con esta certeza: el que ha padecido en su carne ha roto con el pecado.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Puesto que el Mesías padeció en la carne,° vosotros también armaos con el mismo pensamiento: El que padeció en la carne terminó con el pecado,°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Si, pues, Cristo ha padecido en carne, armaos también vosotros de la misma idea, a saber, que el que ha padecido en la carne ha quedado desligado del pecado,

Gade chapit la Kopi




1 Pedro 4:1
17 Referans Kwoze  

Lavaos, purificaos; apartad de mi vista todas vuestras fechorías; dejad ya de hacer el mal.


Prenderán fuego a tus casas y te aplicarán la sentencia en presencia de numerosas mujeres; pondré fin a tus prostituciones y no volverás a dar regalos a tus amantes.


Jesús dijo al hombre de la mano atrofiada: —Ponte ahí en medio.


Igualmente vosotros, considerad que habéis muerto al pecado y vivís para Dios en unión con Cristo Jesús.


¡De ningún modo! Quienes hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo sometidos a él?


Pues cuando una persona muere, queda libre del dominio del pecado.


Ya no soy yo quien vive; es Cristo quien vive en mí. Mi vida en este mundo consiste en creer en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí.


Y no en vano los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado lo que en ellos hay de apetitos desordenados, junto con sus pasiones y malos deseos.


Por eso es preciso que empuñéis las armas que Dios os proporciona, a fin de que podáis manteneros firmes en el momento crítico y superar todas las dificultades sin ceder un palmo de terreno.


Obedecerás al Señor tu Dios y cumplirás los mandamientos y preceptos que yo te prescribo hoy.


Comportaos como lo hizo Cristo Jesús,


Tened, por tanto, en cuenta a quien soportó una oposición tan fuerte de parte de los pecadores. Si lo hacéis así, el desaliento no se apoderará de vosotros.


ya que de haber entrado en el descanso de Dios, también él descansaría de todos sus trabajos lo mismo que Dios descansó de los suyos.


Precisamente a eso habéis sido llamados: a seguir las huellas de Cristo, que padeciendo por vosotros, os dejó un modelo que imitar:


También Cristo murió por los pecados, una vez por todas, el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como mortal, sufrió la muerte; como espiritual fue devuelto a la vida.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite