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1 Juan 3:7 - La Palabra (versión española)

7 Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica el bien es justo, como Jesús es justo.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe acerca de lo siguiente: cuando una persona hace lo correcto, demuestra que es justa, así como Cristo es justo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Hijitos míos, no se dejen extraviar: el que actúa con toda rectitud es justo como él es justo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Hijitos, nadie os engañe: El que practica la justicia es justo, como Él es justo;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Hijitos, que nadie os extravíe. El que practica la justicia es justo, como justo es él.

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1 Juan 3:7
28 Referans Kwoze  

Felices quienes respetan el derecho, quienes practican siempre la justicia.


Tú amas la justicia y odias la maldad, por eso Dios, tu Dios, te ha ungido entre tus amigos con aceite de gozo.


Y os digo esto: Si vosotros no cumplís la voluntad de Dios mejor que los maestros de la ley y que los fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.


santa y rectamente en su presencia a lo largo de toda nuestra vida.


Toda persona, sea de la nación que sea, si es fiel a Dios y se porta rectamente, goza de su estima.


Porque no basta escuchar la ley para que Dios nos justifique; es necesario cumplirla.


¿Ignoráis acaso que los que hacen el mal no tendrán parte en el reino de Dios? No os llaméis a engaño: ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,


Que nadie os engañe con palabras falaces. Estas son precisamente las cosas que encienden la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerle.


cuyos frutos son la bondad, la rectitud y la verdad.


y seáis colmados de los frutos de salvación que otorga Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.


del Hijo, en cambio, dice: Tu trono, oh Dios, permanece para siempre y gobiernas tu reino con rectitud.


Abrahán, a su vez, le dio la décima parte del botín. Melquisedec, que significa en primer lugar «rey de justicia», era también «rey de Salem», es decir, «rey de paz».


Pero se trata de que pongáis en práctica esa palabra y no simplemente que la oigáis, engañándoos a vosotros mismos.


¿Tú crees que hay un único Dios? De acuerdo; también los demonios creen y se estremecen de pavor.


Cargando sobre sí nuestros pecados, los llevó hasta el madero para que nosotros muramos al pecado y vivamos con toda rectitud. Habéis sido, pues, sanados a costa de sus heridas.


Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Ahora bien, si alguno peca, tenemos un intercesor ante el Padre: Jesucristo, el justo.


Al escribiros esto, os pongo en guardia contra quienes tratan de embaucaros.


Sabéis que Jesucristo es justo. Por eso debéis saber también que todo el que vive rectamente es hijo de Dios.


Hijos míos, no amemos de palabra y con la lengua, sino con hechos y de verdad.


Esta esperanza que hemos puesto en él es la que nos va perfeccionando, como él es perfecto.


Nuestro amor alcanza su más alto nivel de perfección cuando, al compartir nosotros ya en este mundo la condición de Cristo, nos hace esperar confiados el día del juicio.


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