1 Crónicas 16:8 - La Palabra (versión española)

⁸ Alabad al Señor, aclamad su nombre, proclamad entre los pueblos sus hazañas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Alabad a Jehová, invocad su nombre, Dad a conocer en los pueblos sus obras.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Den gracias al Señor y proclamen su grandeza; que todo el mundo sepa lo que él ha hecho.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Celebren al Señor, alaben su nombre, proclamen sus maravillas a todo el mundo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ ¡Alabad a YHVH, invocad su Nombre! Haced conocer entre las naciones sus hazañas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ 'Dad gracias al Señor e invocad su nombre, pregonad sus proezas a los pueblos.

1 Crónicas 16:8 Referans Kwoze

1 Reyes 8:43

escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, y concédele lo que te pida, para que todos los pueblos de la tierra reconozcan tu fama, te respeten, como lo hace tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado en este Templo que he construido.

2 Reyes 19:19

Pero ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su poder, para que todos los reinos del mundo reconozcan que únicamente tú eres, Dios, el Señor.

1 Crónicas 16:34

Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Salmos 118:1

Dad gracias al Señor por su bondad, porque es eterno su amor.

Isaías 12:4

Aquel día diréis: Dad gracias al Señor, invocad su nombre; contad entre los pueblos sus gestas, proclamad que su nombre es excelso.

Jeremías 33:11

voces alegres de fiesta, las canciones del novio y de la novia, las voces de los que entran en el Templo del Señor con acciones de gracias proclamando: «Dad gracias al Señor del universo, porque el Señor es bueno, porque es eterno su amor». Pues pienso cambiar la suerte del país dejándolo como al principio, dice el Señor.

Hechos 9:14

Y aquí mismo tiene plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para prender a todos los que te invocan.

1 Corintios 1:2

a la Iglesia de Dios reunida en Corinto. A vosotros que, consagrados por Cristo Jesús, habéis sido elegidos por Dios para ser su pueblo, junto con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor suyo y nuestro.