1 Corintios 9:5 - La Palabra (versión española)

⁵ ¿No tenemos derecho a llevar con nosotros una mujer cristiana, como hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Pedro?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ ¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ ¿No tenemos derecho a llevar con nosotros a una esposa creyente como lo hacen los demás apóstoles y los hermanos del Señor y como lo hace Pedro?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ ¿No tenemos derecho a que nos acompañe en nuestros viajes alguna mujer hermana, como hacen los demás apóstoles, y los hermanos del Señor, y el mismo Cefas?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ ¿Acaso no tenemos derecho de llevar° con nosotros una hermana como esposa, como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ ¿Es que no tenemos derecho a llevar con nosotros a una hermana en la fe, a una mujer, como hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas?

1 Corintios 9:5 Referans Kwoze

Cantares 4:12

Eres jardín cerrado, hermana y novia mía, eres jardín cerrado, fuente secreta.

Mateo 13:55

¿No es este el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?

Mateo 8:14

Al llegar Jesús a casa de Pedro, encontró a la suegra de este en cama, con fiebre.

Marcos 1:30

Le dijeron que la suegra de Simón estaba en cama, con fiebre.

Marcos 6:3

¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no son sus hermanas estas que viven aquí? Así que estaban desconcertados a causa de Jesús.

Lucas 6:15

Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, y Simón, el llamado Zelote;

Lucas 8:20

Alguien le pasó aviso: —Tu madre y tus hermanos están ahí fuera, y quieren verte.

Juan 1:42

Y se lo presentó a Jesús, quien, fijando en él la mirada, le dijo: —Tú eres Simón, hijo de Juan; en adelante te llamarás Cefas (es decir, Pedro).

Juan 2:12

Después de esto, bajó a Cafarnaún acompañado por su madre, sus hermanos y sus discípulos. Y permanecieron allí unos cuantos días.

Hechos 1:14

Todos estos, junto con las mujeres, con María la madre de Jesús y con los hermanos de este, oraban constantemente en íntima armonía.

Romanos 16:1

Os recomiendo a nuestra hermana Febe, que está al servicio de la iglesia de Cencreas.

1 Corintios 1:12

Me refiero a eso que anda diciendo cada uno de vosotros: «Yo pertenezco a Pablo», «yo a Apolo», «yo a Pedro», «yo a Cristo».

1 Corintios 7:15

Ahora bien, si la parte no cristiana quiere separarse, que lo haga. En este caso, el hermano o la hermana cristianos quedan libres, ya que si Dios nos ha llamado es para que vivamos en paz.

1 Corintios 7:39

Durante la vida de su marido, la mujer está ligada a él; pero si el marido muere, la mujer queda libre para casarse con quien le plazca, siempre que lo hagan como cristianos.

1 Corintios 7:7

Bien quisiera yo que todos imitasen mi ejemplo; pero cada uno ha recibido de Dios su propio don: unos de un modo y otros de otro.

1 Corintios 7:8

Excelente cosa es —a los solteros y a las viudas se lo digo— que se mantengan como yo.

Gálatas 1:19

A ningún otro apóstol vi, aparte de Santiago, el hermano del Señor.

1 Timoteo 3:2

Ahora bien, es preciso que el obispo sea un hombre sin tacha, marido de una sola mujer. Debe ser sobrio, equilibrado, cortés, hospitalario, con capacidad para enseñar.

1 Timoteo 4:3

y que prohíben tanto el matrimonio como el uso de ciertos alimentos, siendo así que Dios ha creado estas cosas para que los fieles, que conocen la verdad, disfruten de ellas dándole gracias.

1 Timoteo 5:2

A las ancianas trátalas como a madres, y a las jóvenes como a hermanas, con toda pureza.

Tito 1:6

El elegido ha de ser irreprochable, marido de una sola mujer; sus hijos, si los tiene, deben ser creyentes sin que puedan ser acusados de libertinos o rebeldes.

Hebreos 13:4

Que todos respeten el matrimonio y mantengan limpia su vida conyugal, pues Dios juzgará con severidad a los adúlteros y lujuriosos.