1 Corintios 7:33 - La Palabra (versión española)

³³ En cambio, el casado ha de preocuparse de los asuntos del mundo y de cómo agradar a su mujer,

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³³ pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ pero el casado tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposa;

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ No así el que se ha casado, pues se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su esposa, y está dividido.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Pero el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y ha sido dividido.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ En cambio, el casado se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su mujer;

1 Corintios 7:33 Referans Kwoze

Lucas 12:22

Después dijo Jesús a sus discípulos: —Por lo tanto os digo: No andéis preocupados pensando qué vais a comer para poder vivir o con qué ropa vais a cubrir vuestro cuerpo.

Lucas 14:20

El siguiente dijo: «No puedo ir, porque acabo de casarme».

Juan 10:13

Y es que, al ser asalariado, las ovejas lo traen sin cuidado.

1 Corintios 7:3

El marido debe cumplir su obligación conyugal con la mujer, y lo mismo la mujer con el marido.

1 Corintios 7:32

Quisiera también ahorraros preocupaciones. El soltero está en situación de preocuparse por las cosas del Señor, buscando en todo la forma de agradarle.

1 Corintios 7:34

teniendo así dividido el corazón. Igualmente, la mujer sin marido y la mujer soltera están en mejor situación para preocuparse por las cosas del Señor, dedicándose a él en cuerpo y alma. La mujer casada, por su parte, se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su marido.

Colosenses 3:19

Maridos, amad a vuestras mujeres y nunca las tratéis con aspereza.

1 Timoteo 5:8

Pues quien no mira por los suyos, especialmente por los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que los infieles.

1 Pedro 3:7

Igualmente vosotros, maridos, convivid con ellas sabiendo que la mujer es un ser más delicado que merece un honor especial y que habéis de heredar junto con ellas el don de la vida. De esta manera tendréis asegurado el éxito de vuestras oraciones.