1 Samuel 29:4 - Gloss Spanish4 y-se-enojaron con-él los-jefes-de filisteos y-dijeron a-él los-jefes-de filisteos haz-de-volver a-el-hombre y-regrese a-su-lugar que tu-le-ordenaste allí y-no-baje con-nosotros a-la-batalla y-no-se-convierta-para-nosotros en-adversario en-la-batalla y-mediante-que pueda-complacer a-este a-su-señor acaso-no con-las-cabezas-de los-hombres los-estos Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19604 Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Despide a este hombre, para que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres? Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente4 Pero los comandantes filisteos se enojaron. —¡Envíalo de vuelta a la ciudad que le diste! —le exigieron—. No puede ir con nosotros a la batalla. ¿Y si se vuelve contra nosotros durante la batalla y se convierte en nuestro adversario? ¿Qué mejor manera de reconciliarse con su amo que entregándole nuestras cabezas? Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)4 Los jefes de los filisteos se enojaron con Aquis y le dijeron: '¡Despide a ese hombre y que vuelva al lugar de donde vino! Que no venga con nosotros a la batalla pues bien podría volverse en contra nuestra. ¿De qué otra manera podría comprar el perdón de su amo sino con las cabezas de nuestros hombres?' Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion4 Pero los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron los príncipes de los filisteos: Manda de vuelta al hombre para que regrese al lugar que le asignaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva adversario. Pues, ¿con qué podría hacerse él aceptable a su señor? ¿No sería con las cabezas de estos hombres? Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19754 Se irritaron contra él los jefes de los filisteos y le dijeron: 'Despide a ese sujeto y que regrese al lugar que le señalaste; que no venga con nosotros a la batalla, no sea que se convierta en nuestro adversario a la hora de combatir. Pues ¿qué medio mejor para captarse la benevolencia de su amo que ofrecerle las cabezas de estos hombres? Gade chapit la |