Proverbios 22:8 - Biblia Lenguaje Básico

⁸ Quien siembra maldad cosechará desgracia; la vara de su arrogancia se romperá.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, Y la vara de su insolencia se quebrará.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Los que siembran injusticia cosecharán desgracia, y su régimen de terror se acabará.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Quien siembra injusticia cosechará la desgracia, el poder de los violentos se romperá.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Quien siembra maldad cosecha desgracia, Y la vara de su arrogancia se consumirá.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Quien siembra injusticia cosecha miseria, la vara pondrá fin a su orgullo.

Proverbios 22:8 Referans Kwoze

Job 4:8

He podido comprobar que quien mal anda mal acaba.

Salmos 125:3

Los malvados no prevalecerán sobre los que se portan rectamente, para que estos no hagan el mal.

Proverbios 1:31

Por eso recibiréis vuestro merecido y sufriréis las consecuencias de vuestras propias decisiones; vuestra necedad acabará por destruiros y vuestra falta de atención os perderá.

Proverbios 14:3

Es de necios hablar con orgullo; es de sabios decir palabras sensatas.

Isaías 10:25

Pero dentro de poco tiempo dejaré de estar enfurecido contigo. Mi ira se dirige contra los asirios, a quienes destruiré por completo.

Isaías 10:5

Voy a utilizar al rey de Asiria como instrumento de mi ira —dice Dios— para castigar a los que me ofenden.

Isaías 14:29

«Pueblo filisteo, ya ha muerto el rey de Asiria que tanto te maltrató. Pero no cantes victoria, pues sus descendientes serán para ti peores que una serpiente venenosa.

Isaías 30:31

Cuando Asiria oiga la voz de Dios, sabrá el castigo que le espera y se llenará de miedo.

Isaías 9:4

Tú echarás al fuego las botas de los soldados y las ropas manchadas de sangre.

Oseas 10:13

Como habéis sembrado maldad, ahora cosecháis violencia y comeréis el fruto de vuestras mentiras. Habéis puesto vuestra confianza en el poder de vuestro ejército;

Oseas 8:7

Si no me obedecéis, recibiréis vuestro castigo: vuestros campos no darán frutos y si llegaran a darlos, servirán de alimento a extranjeros.