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Proverbios 15:11 - Biblia Lenguaje Básico

11 Para Dios no están ocultos ni el abismo ni la perdición, ¡cuánto menos nuestros pensamientos!

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 El Seol y el Abadón están delante de Jehová; ¡Cuánto más los corazones de los hombres!

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Ni la Muerte ni la Destrucción ocultan secretos al Señor, ¡mucho menos el corazón humano!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 El mundo infernal y la muerte están a la vista de Yavé, ¡cuánto más el corazón de los hombres!

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 El Seol y el Abadón están delante de YHVH, ¡Cuánto más los corazones de los hijos del hombre!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 El seol y el abismo están ante Yahveh. ¡Cuánto más los corazones de los hombres!

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Proverbios 15:11
17 Referans Kwoze  

escúchalo desde el cielo, que es donde vives, y perdónalo. Pero examina y da a cada uno lo que merece, pues solo tú conoces de verdad a todas las personas.


De Dios nadie puede esconderse, ni siquiera la muerte destructora.


Si pudiera yo subir al cielo, comprobaría que allí estás tú; si bajara a lo profundo de la tierra, también allí te encontraría.


Si te hubiéramos olvidado, o hubiéramos adorado a dioses de otros pueblos,


Tú, Dios mío, eres el juez de los pueblos: ¡júzgame, pues, como merezco, teniendo en cuenta que soy inocente!


Quien se comporta mal merece un duro castigo; quien rechaza ser corregido morirá sin remedio.


El oro y la plata se prueban en el fuego; nuestras intenciones las pone a prueba Dios.


Hay tres cosas que nunca están satisfechas: la muerte, el sepulcro y la ambición humana.


Únicamente yo, el Dios de Israel, conozco los corazones humanos y examino su interior para dar a cada uno según su conducta.


Por tercera vez le preguntó Jesús: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso muy triste porque le había preguntado tres veces si le quería. Entonces le contestó: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas.


Luego todos oraron así: —Señor, tú conoces perfectamente cómo es cada uno por dentro. Por eso, te rogamos que nos muestres a quién de estos dos has elegido


Nada de lo que Dios ha creado está oculto a los ojos de Dios que todo lo ve con claridad, y ante él seremos responsables de todo lo que hemos hecho.


Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo poder sobre la muerte y el abismo.


Su jefe es el ángel del Abismo que en hebreo se llama Abadón y en griego se llama Apolión, es decir, «Destructor».


Pero Dios le dijo: —Samuel, no te fijes en su apariencia ni en su gran estatura. Este no es mi elegido. Yo no me fijo en las apariencias; yo me fijo en el corazón.


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