No agradó a Jacob el comportamiento de sus hijos Simeón y Leví, y les dijo: —Con lo que habéis hecho, me habéis traído muchos problemas. Ahora los cananeos y los fereceos que habitan en esta tierra no van a querer ni verme. Nosotros somos pocos, y si la gente de esta tierra se une contra nosotros, acabarán por matarnos a todos.
Nuestro amo Nabal es tan malo que nadie se atreve a decirle nada. Así que mira a ver lo que puedes hacer porque David está decidido a causar la ruina de nuestro amo y de toda su familia.