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Oseas 14:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 Israelitas, dejad ya esos ídolos inútiles. Soy yo quien os cuida y quien escucha vuestras oraciones. Yo que soy como un abeto siempre verde y de mí procede tu bienestar.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Que los sabios entiendan estas cosas. Que los que tienen discernimiento escuchen con atención. Los caminos del Señor son rectos y verdaderos, y los justos viven al andar en ellos; pero en esos mismos caminos, los pecadores tropiezan y caen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Efraím, ¿qué tienes ya que ver con los ídolos? Yo te miro y aguardo tu respuesta, yo que soy como un ciprés siempre verde: si tienes frutos, esto te viene de mí.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Quién es el sabio que comprende estas cosas? ¿Y el inteligente para que las conozca? Porque los caminos de YHVH son rectos, Y los justos caminan por ellos, Pero los transgresores tropezarán en ellos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Efraín, ¿qué tiene ya que ver con los ídolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a mí se hallará fruto en ti.

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Oseas 14:9
46 Referans Kwoze  

¡Tú eres el juez de toda la tierra! ¡Tú no puedes matar a los que hacen el bien junto con los que hacen el mal! ¡Tú eres un Dios justo!


¡Cuando uno es honrado y no ha hecho nada malo, se mantendrá firme en su camino y cada vez se hará más fuerte!


Que tengan esto en cuenta los sabios y se pongan a reflexionar sobre cuán grande es el amor de Dios.


Por eso yo sigo esos mandatos y no soporto la mentira.


Dios mío, yo sé que tus mandatos son justos, y merezco que me castigues.


¡Qué felices son los que viven en tu Templo! ¡Nunca dejan de alabarte!


Cuando cruzan el valle del Llanto, lo convierten en manantial; además, las lluvias de otoño lo cubren de bendiciones.


Dios cuida a los buenos, pero destruye a los malvados.


Al que piensa bien las cosas se le considera prudente; quien habla con dulzura convence mejor.


La vida de las personas buenas es como la luz del amanecer que va siendo cada vez más brillante.


Pero destruiré a rebeldes y pecadores, quienes me abandonen morirán.


No volverán a ofrecer sacrificios a imágenes de dioses o diosas, imágenes que fabricaron con sus propias manos.


Dios nuestro, tú ayudas al que es bueno para que se comporte rectamente.


Cuando me pidáis algo en oración, yo os escucharé.


Dios responde que esto le ha pasado a su pueblo porque no le obedecieron ni vivieron de acuerdo con sus enseñanzas.


Eso sí, cuando regresen, deberán destruir todos esos ídolos odiosos con que me ofenden los que han quedado en Jerusalén y deberán poner fin a todas sus odiosas acciones.


Vosotros me criticáis y pensáis que soy injusto. Pues escuchadme bien, israelitas: ¿De verdad creéis que soy injusto? ¿No será, más bien, que sois vosotros los injustos?


Habéis rendido culto a los ídolos, pero yo me olvidaré de vuestras maldades; las limpiaré con agua pura.


Muchos van a sufrir y serán puestos a prueba para que queden purificados. Sin embargo, la gente malvada seguirá siendo malvada y no se dará cuenta de lo que estará sucediendo. Pero los maestros sabios sí se darán cuenta de todo.


Son unos malvados que no se avergüenzan de nada; pero yo, que soy Justo, estoy en medio de ti, Jerusalén, y te trataré con justicia, dictando sentencia cada mañana al amanecer.


Yo soy vuestro Dios y escucho las oraciones de mi pueblo. Yo fortaleceré a la gente de Judá y salvaré a todos los israelitas; los haré volver a su tierra, mostrándoles mi compasión; y será como si nunca los hubiera rechazado.


Luego vine yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y decís que soy un glotón y un borracho, que soy amigo de pecadores y gente de mala fama. Pero recordad que la sabiduría de Dios se prueba por sus resultados.


Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: —Dios ha enviado a este niño para que muchos en Israel se salven y otros se condenen. Él será también una señal que muchos rechazarán,


Y feliz el que no se escandalice de mí.


Como tampoco serían culpables de sus pecados si yo no hubiera realizado ante ellos cosas que nadie más ha realizado; pero ahora han visto esas obras y, a pesar de ello, siguen odiándonos a mí y a mi Padre.


—Entonces ¿eres verdaderamente rey? —insistió Pilato. Y Jesús le contestó: —Efectivamente, soy rey, como tú dices. Yo he nacido y he venido al mundo para ser testigo de la verdad. Y todos los que conocen y dicen la verdad me escuchan.


Los hijos de Dios escuchan con atención todo lo que él dice. Vosotros, en cambio, como no sois sus hijos, no le hacéis caso.


Luego Jesús dijo: —Yo he venido a este mundo para juzgar a todos, para dar vista a los ciegos y quitársela a los que ahora creen ver bien.


—Eres un hijo del diablo, un mentiroso y un malvado. A ti no te gusta hacer el bien. ¿Cuándo vas a dejar de torcer los caminos rectos del Señor?


Podemos decir, entonces, que la ley viene de Dios, y que cada uno de sus mandatos es bueno y justo.


Él nos protege del mal. Es un Dios bueno y fiel, que siempre actúa con justicia.


y acompañándose con ellas cantaban el canto de Moisés dedicado al Cordero. Decían: —Señor, Dios todopoderoso, todo lo que tú haces es grande y maravilloso. Tú eres el Rey del mundo, todo lo que haces es justo y correcto.


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