Oseas 13:5 - Biblia Lenguaje Básico

^5-6 Yo te cuidé y te alimenté cuando atravesabas el desierto, pero, en cuanto te saciaste, te llenaste de orgullo y te olvidaste de mí.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Yo te cuidé en el desierto, en esa tierra árida y sedienta;

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Yo te conocí en el desierto, en esa tierra seca.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Yo te conocí° en el desierto, En tierra de gran sequía.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Yo te conocí en el desierto, en país de sequedal.

Oseas 13:5 Referans Kwoze

Génesis 31:40

Los veinte años que viví en tu casa los pasé en las peores condiciones: ahogándome de calor durante el día, y muriéndome de frío por la noche, ¡y no encontraba el modo de conciliar el sueño! Catorce años trabajé para ti por tus dos hijas, y seis años más para conseguir un rebaño propio. ¡Y más de una vez me rebajaste el sueldo!

Salmos 1:6

En verdad, Dios cuida a los buenos, pero los malvados se encaminan al fracaso.

Salmos 142:3

Cuando me siento deprimido, te digo lo que me angustia. Tú sabes cómo me comporto y sabes también que a mi paso me han tendido una trampa.

Salmos 31:7

Odio a los que adoran ídolos, que no sirven para nada; pero yo he puesto mi confianza en ti.

Salmos 63:1

David compuso este salmo cuando estaba en el desierto de Judá.

Jeremías 2:2

—Jeremías, ve y diles de mi parte a todos los habitantes de Jerusalén: Yo recuerdo, pueblo de Israel, que en tus primeros años me amabas solo a mí. Parecías una novia enamorada y me seguiste por el desierto, por tierras donde nada crece. Tú eras solo mío; ¡fuiste mi primer amor! Si alguien te hacía algún daño, sufría las consecuencias. Soy yo, Dios, quien lo asegura.

Jeremías 2:6

Jamás preguntaron por mí, a pesar de que fui yo quien los liberó de Egipto, quien los llevó a través del desierto, por un terreno seco y peligroso, por un lugar tenebroso donde nadie vive y por el que nadie pasa.

Oseas 5:3

Yo sé bien, israelitas, cómo os portáis; ¡os portáis como una prostituta,

Oseas 9:10

Grande fue mi alegría cuando te hallé por primera vez. Fue como hallar uvas en el desierto; fue como cortar los primeros frutos. Pero al llegar a Baal Peor tus antepasados se hicieron odiosos por adorar a dioses falsos, a esos ídolos que tanto amaban.

Nahúm 1:7

Nuestro Dios es bondadoso y cuida de los que en él confían. En momentos de angustia, él nos da su protección.

1 Corintios 8:3

Pero Dios reconoce a todo aquel que lo ama.

Gálatas 4:9

Pero ahora conocéis a Dios. Mejor dicho, Dios os conoce a vosotros. Por eso, no puedo entender cómo es que os dejáis dominar de nuevo por esos dioses falsos, que no tienen poder, ni valen nada.

Deuteronomio 32:10

Cuando Dios salió a vuestro encuentro, vosotros andabais por el desierto, por tierras barridas por el viento. Pero él os tomó en sus brazos y os cuidó como a la niña de sus ojos.

Deuteronomio 8:15

Fue él quien os guio por un grande y terrible desierto, lleno de serpientes venenosas y de escorpiones; y, sin embargo, nada os pasó. No olvidéis cómo sacó agua de una roca, cuando os moríais de sed y no teníais nada que beber.