Oseas 11:3 - Biblia Lenguaje Básico

³ Yo te enseñé a caminar, Israel, y te llevé en mis brazos; pero no te diste cuenta de que era yo quien cuidaba de ti.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Yo mismo le enseñé a Israel a caminar, llevándolo de la mano; pero no sabe ni le importa que fui yo quien lo cuidó.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Yo, sin embargo, le enseñaba a andar a Efraím, sujetándolo de los brazos, pero ellos no entendieron que yo cuidaba de ellos.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Pero fui Yo el que enseñó a andar a Efraín tomándolo por sus brazos, Pero no reconocieron que Yo era el que los sanaba.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Yo enseñé a Efraín a andar, los llevé en mis brazos; pero no comprendieron que yo los cuidaba.

Oseas 11:3 Referans Kwoze

Salmos 107:20

con solo una orden los sanó. ¡Así los salvó de la muerte!

Éxodo 15:26

Les dijo: —Yo soy vuestro Dios, el que cuida de vuestra salud. Si prestáis atención a mis consejos y obedecéis estos mandamientos y estas leyes que hoy os doy, y hacéis solo lo que es bueno, no os castigaré como a los egipcios.

Éxodo 19:4

Habéis visto cómo castigué a los egipcios. También habéis visto que os he guiado con mucho cuidado hasta el lugar donde estoy. Os he traído con el mismo cuidado que tiene el águila cuando lleva a sus polluelos sobre sus alas.

Éxodo 23:25

Adórame, pues yo soy tu Dios. Yo te bendeciré con abundantes alimentos. Nunca dejaré que te pongas enfermo

Isaías 1:2

Así dice Dios: «Oye cielo y escucha tierra, he criado y educado hijos, pero ellos se han rebelado contra mí.

Isaías 30:26

Ese día Dios sanará vuestras heridas, porque vosotros sois su pueblo. La luz de la luna será tan brillante como la del sol, y el sol brillará siete veces más.

Isaías 46:3

Oídme, pues, israelitas, los que aún quedáis con vida: Yo os he cuidado desde antes que nacierais, os he llevado en brazos

Jeremías 30:17

Pero a ti te curaré las heridas. No importa que todos te desprecien y te llamen «Ciudad abandonada».

Jeremías 8:22

¿Cómo es posible que no haya en el país una medicina que pueda aliviarnos? ¿Cómo es posible que no haya ningún médico que sea capaz de curarnos? ¿Cómo es posible que siga sin sanar la herida de mi pueblo?

Oseas 14:4

Asiria no puede salvarnos, ni nosotros podremos escapar a caballo: así que no volveremos a adorar a dioses que hemos fabricado. Solo en ti, Dios nuestro, encuentra el huérfano ternura».

Oseas 2:8

Pues bien, voy a cerrar su sendero con una cerca de espinos y a ponerle delante una valla para que no encuentre el camino.

Oseas 7:1

Dios continuó diciendo: Yo quiero salvar a mi pueblo, pero, cada vez que lo intento, solo descubro pecados en Israel y crímenes en Samaría, su capital. Todos son mentirosos y ladrones; entran a robar en las casas y en plena calle cometen asaltos.

Oseas 7:15

Yo les he dado enseñanzas y los he llenado de fuerza, pero ellos hacen planes contra mí.

Hechos 13:18

El pueblo anduvo en el desierto unos cuarenta años, y durante todo ese tiempo Dios los cuidó.

Deuteronomio 1:31

Él nos ha traído hasta aquí, como si nos llevara en brazos, y hasta ahora nada nos ha pasado. Ha sido un padre para nosotros».

Deuteronomio 33:27

Dios es el Dios eterno, y siempre te protegerá; pondrá en fuga a tus enemigos y te ordena que los destruyas.

Deuteronomio 8:2

No olvidéis todo lo que os ha ocurrido desde que salisteis de Egipto hasta llegar a este lugar atravesando el desierto. Durante cuarenta años Dios os ha hecho sufrir, para saber si sois sinceros y estáis dispuestos a obedecer sus mandatos.