Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Oseas 1:2 - Biblia Lenguaje Básico

2 Lo primero que Dios le dijo a Oseas fue lo siguiente: Vete, cásate con una prostituta y ten hijos con ella, porque los israelitas me han abandonado y se han comportado conmigo como las prostitutas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Cuando el Señor le habló por primera vez a Israel por medio de Oseas, le dijo al profeta: «Ve y cásate con una prostituta, de modo que algunos de los hijos de ella sean concebidos en prostitución. Esto ilustrará cómo Israel se ha comportado como una prostituta, al volverse en contra del Señor y al rendir culto a otros dioses».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Cuando Yavé comenzó a hablar por medio de Oseas, le dijo al profeta: 'Vete y cásate con una de esas mujeres que se entregan a la prostitución sagrada y ten hijos de esa prostituta. Porque el país se está prostituyendo al apartarse de Yavé.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cuando YHVH comenzó a hablar por Oseas,° dijo YHVH a Oseas: Ve, tómate a una mujer prostituta° y engendra hijos de prostitución,° porque la tierra se prostituye totalmente, apartándose de YHVH.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Comienzo de lo que dijo Yahveh por medio de Oseas. Yahveh dijo a Oseas: 'Anda, toma por mujer a una prostituta y engendra hijos de prostitución, porque el país se prostituye gravemente apartándose de Yahveh'.

Gade chapit la Kopi




Oseas 1:2
24 Referans Kwoze  

has seguido el mal ejemplo de los reyes de Israel. Te has comportado como Ajab; por tu culpa todos los habitantes de Judá y de Jerusalén dan culto a otros dioses. Y para colmo, ordenaste que mataran a tus hermanos, de la familia de tu padre, que eran mejores que tú.


Al cometer tales acciones, se corrompieron a sí mismos y resultaron culpables.


Los que se apartan de ti acabarán por ser destruidos; los que no te sean fieles acabarán perdiendo la vida.


Vosotros, pueblo mío, habéis cometido dos pecados: me abandonasteis a mí, que soy una fuente de agua viva, y os hicisteis vuestros propios estanques, que no retienen el agua. Yo era vuestro guía, pero vosotros me rechazasteis. ¿Qué ganáis, israelitas, con confiar en el poder de Egipto o en el poder de Asiria? ¡Vosotros sois libres y no habéis nacido esclavos! ¿Por qué ahora os dejáis tratar así? Los soldados de Menfis y Tafnes han acabado con vuestros gobernantes. Lanzan rugidos, como leones, y destruyen el país; han quemado las ciudades y ya nadie vive en ellas.


Hace tiempo que rompisteis los lazos que nos unían, diciendo: «No seguiremos siendo esclavos». Y en lo alto de las colinas y bajo todo árbol frondoso, disteis culto a otros dioses.


Cómo os atrevéis a decir que no habéis pecado ni habéis adorado a otros dioses? ¡Mirad cómo os habéis portado en el valle de Ben Hinón! Reconoced lo que habéis hecho pues sois como una burra en celo que, cuando anda en busca del macho, se pone a olfatear el viento, sin que nadie la pueda frenar. Si el macho la busca, fácilmente la encuentra.


A Israel no le importó traicionarme; al contrario, contaminó el país y me fue infiel adorando a ídolos hechos de piedra y de madera.


Y es que Israel, su madre, me ha sido infiel, ha perdido toda su honra y anda diciendo por ahí: «Iré en busca de mis amantes, pues ellos me proporcionan pan y agua, me dan lana y lino, vino y aceite».


Dios volvió a decirme: Oseas, aunque tu esposa te es infiel y se ha dejado amar por otro, ámala, sin embargo, como esposa, como yo amo a los israelitas aunque también me son infieles, pues adoran a dioses falsos y comen de las ofrendas que presentan.


Yo sé bien, israelitas, cómo os portáis; ¡os portáis como una prostituta,


Esta es la historia de cómo comenzó a anunciarse la buena noticia acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías.


Y Dios dijo a Moisés: —Muy pronto morirás. Cuando eso suceda, los israelitas dejarán de obedecerme y adorarán a los dioses falsos de la gente que vive en este territorio. Me abandonarán y no cumplirán el pacto que hemos hecho.


Esos hombres no pueden ver a una mujer sin desear tener relaciones sexuales con ella; ¡nunca se cansan de pecar! Engañan a los que están poco formados y están llenos de codicia. ¡Son gente maldita!


En la frente, esa mujer tenía escrito un nombre misterioso: «Babilonia, la grande, la madre de todas las prostitutas y de todo lo malo y odioso que hay en el mundo».


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite