Números 7:10 - Biblia Lenguaje Básico10 El día en que se consagró el altar, los jefes de las tribus trajeron ofrendas y las pusieron frente al altar. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196010 Y los príncipes trajeron ofrendas para la dedicación del altar el día en que fue ungido, ofreciendo los príncipes su ofrenda delante del altar. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente10 Los jefes también presentaron las ofrendas de dedicación para el altar cuando lo ungieron. Cada uno puso sus ofrendas ante el altar. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)10 Los jefes hicieron su ofrenda en ese día de la dedicación del altar, y presentaron su ofrenda delante del altar que acababa de ser consagrado. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion10 Los jerarcas presentaron también sus ofrendas° durante la dedicación del altar, el día en que éste fue ungido, acercando ellos mismos° sus víctimas ante el altar, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197510 Los príncipes hicieron su ofrenda para la dedicación del altar. El día en que fue ungido le presentaron sus ofrendas. Gade chapit la |
Para celebrar la dedicación de la muralla de Jerusalén convocaron a los miembros de la tribu de Leví, de todos los lugares donde residían, y los reunieron en Jerusalén. Acudieron también los cantores pertenecientes a la tribu de Leví que vivían en los alrededores de Jerusalén, en las aldeas de Netofá, de Guilgal y en los campos de Gueba y Azmávet (y es que los cantores se habían construido casas cerca de Jerusalén). Se reunieron, pues, para celebrar la dedicación de la muralla llenos de alegría y cantando himnos de alabanza acompañados de platillos, arpas y liras.
Los jefes de las tribus hicieron en total todas estas ofrendas con motivo de la consagración del altar al servicio de Dios: doce fuentes de plata, de un kilo de peso cada una, doce jarras de plata, de medio kilo cada una, y doce bandejas de oro, de cien gramos cada una. El peso total de las fuentes y jarras fue de veintiséis kilos y medio, y el de las bandejas, de un kilo y trescientos veinte gramos, según el peso establecido en el santuario. El total de los animales que se quemaron completamente como sacrificio para volver a estar en paz con Dios fueron: doce toros, doce carneros y doce corderos de un año.