Números 32:29 - Biblia Lenguaje Básico29 y les dijo: —Los de la tribu de Rubén y los de la tribu de Gad han prometido cruzar el río Jordán con vosotros para conquistar la tierra prometida. Luego quieren volver para vivir en la región de Galaad; si cumplen su promesa, les daréis el territorio de Galaad para ellos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196029 Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén pasan con vosotros el Jordán, armados todos para la guerra delante de Jehová, luego que el país sea sojuzgado delante de vosotros, les daréis la tierra de Galaad en posesión; Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente29 y dijo: «Los hombres de Gad y de Rubén que están armados para la batalla deben cruzar el Jordán con ustedes y luchar para el Señor. Si lo hacen, cuando terminen de conquistar la tierra denles la región de Galaad como su propiedad. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)29 Moisés dijo: 'Si los hijos de Gad y de Rubén pasan con ustedes el Jordán y van armados delante de Yavé, cuando ustedes hayan conquistado el país les darán esta tierra de Galaad en propiedad. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion29 Y Moisés les dijo: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén cruzan con vosotros el Jordán, armados todos para la guerra, delante de YHVH, y el país es sometido ante vosotros, les daréis la tierra de Galaad en propiedad, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197529 Moisés les dijo: 'Si todos los gaditas y rubenitas aptos para llevar armas pasan el Jordán con vosotros, para combatir delante de Yahveh, luego que el país haya sido dominado por vosotros, les entregaréis en propiedad el país de Galaad; Gade chapit la |
Los descendientes de José se habían dividido en dos tribus: la de Manasés y la de Efraín. Moisés ya había repartido la tierra al este del Jordán entre las tribus de Rubén, Gad y la media tribu de Manasés. A los descendientes de Leví no les dio ningún territorio, pero sí les asignó ciudades donde vivir y campos donde pastar sus animales.
Un día, Saúl dijo a David: —Mira, te voy a dar como esposa a Merab, mi hija mayor. Lo único que te pido es que seas valiente y que, en el nombre de Dios, salgas al frente del ejército en las batallas. En realidad, lo que Saúl quería era la muerte de David. Pero pensaba: «Que sean los filisteos los que lo maten y no yo».