Números 32:23 - Biblia Lenguaje Básico

^23-24 Construid aquí ciudades para vuestros hijos y corrales para vuestro ganado. Pero cumplid vuestra promesa, porque si no lo hacéis, cometeréis un gran pecado contra Dios, y él os castigará.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²³ Mas si así no lo hacéis, he aquí habréis pecado ante Jehová; y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²³ Pero si no cumplen su palabra, entonces habrán pecado contra el Señor y estén seguros de que su pecado los alcanzará.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²³ Pero, si no lo hacen, sepan que será un pecado contra Yavé y este pecado los seguirá.

La Biblia Textual 3a Edicion

²³ Pero si no lo hacéis así, he aquí habréis pecado contra YHVH, y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²³ Pero si no lo hacéis así, pecaréis contra Yahveh y sabed que vuestro pecado no quedará sin castigo.

Números 32:23 Referans Kwoze

Génesis 13:13

Los habitantes de Sodoma eran muy malos y cometían muchos pecados contra Dios.

Génesis 4:7

Si haces lo correcto, podrás llevar la cabeza bien alta; pero si haces lo malo, el pecado se adueñará de ti. Sin embargo, tú puedes dominarlo.

Génesis 44:16

Judá respondió: —¿Y qué podemos contestar a mi señor? No podemos demostrar que somos inocentes. Dios nos ha encontrado culpables, y ahora todos somos tus esclavos, tanto nosotros como el que tenía la copa en su poder.

2 Samuel 3:39

Es verdad que yo soy el rey elegido por Dios, pero en realidad Joab y Abisay, esos hijos de Seruyá, son más fuertes que yo. ¡Que Dios les dé su merecido por la maldad que han cometido!

1 Reyes 2:32

Dios hará que Joab sea el culpable de su propia muerte. Porque él atacó y mató a dos hombres más justos y mejores que él, sin que lo supiera mi padre David. Mató a Abner hijo de Ner, que era jefe del ejército israelita, y a Amasá hijo de Jéter, que era jefe del ejército de Judá.

1 Reyes 2:33

Joab y su familia serán culpables de la muerte de esos hombres para siempre. En cambio, David, sus descendientes, y todo el reino disfrutarán siempre de la paz que Dios da.

Salmos 139:11

Y aunque yo quisiera que se hiciera de noche para esconderme en la oscuridad, ¡de nada me serviría!

Salmos 140:11

¡Que caigan sobre ellos carbones encendidos! ¡Que caigan en pozos profundos y nunca más salgan de allí!

Salmos 90:8

Tú conoces nuestros pecados, nada es secreto para ti.

Proverbios 13:21

La desgracia persigue a los pecadores; la prosperidad será el premio de los buenos.

Proverbios 24:16

pues aunque el justo caiga muchas veces, siempre se levantará; los malvados, en cambio, se hundirán en la desgracia.

Proverbios 5:22

El pecado y las malas acciones hacen que los malvados caigan en su propia trampa.

Isaías 59:12

Hemos ofendido a Dios y nuestros pecados nos acusan; nuestras maldades nos acompañan y reconocemos nuestras culpas.

Jonás 1:7

Al mismo tiempo, los marineros se dijeron unos a otros: —Echemos suertes para saber quién tiene la culpa de nuestra desgracia. Echaron suertes y Jonás resultó culpable.

Romanos 2:9

Todos los malvados serán castigados con dolor y sufrimiento; en primer lugar, los judíos, pero también los que no son judíos.

1 Corintios 4:5

Por eso, no culpéis a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará a cada uno el premio que merezcamos.

Josué 7:18

la cual hizo pasar uno por uno a todos sus hombres. Entonces fue señalado por sorteo Acán, hijo de Carmí y nieto de Zabdí, de la tribu de Judá.