Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Números 20:4 - Biblia Lenguaje Básico

4-5 ¿Acaso nos sacaste de Egipto, a nosotros y a nuestros ganados, tan solo para hacernos morir en este desierto? ¿Para qué nos has traído a este lugar tan horrible? ¡Aquí no podemos sembrar higos, ni viñas, ni granadas! ¡Ni siquiera tenemos agua para beber!

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 ¿Por qué trajiste a la congregación del pueblo del Señor a este desierto para morir, junto con todos nuestros animales?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 ¿Por qué han traído a la comunidad de Yavé a este desierto para que muramos junto con nuestros animales?

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 ¿Por qué, pues, trajisteis la congregación de YHVH a este desierto, para que nosotros y nuestro ganado muramos aquí?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿Por qué habéis traído a la asamblea de Yahveh a este desierto, para morir aquí nosotros y nuestros ganados?

Gade chapit la Kopi




Números 20:4
13 Referans Kwoze  

Dios hizo grandes prodigios frente al mar de los Juncos y salvó a nuestros antepasados de sus opresores egipcios; pero nuestros antepasados se olvidaron de Dios


Les decían: —Nos habéis traído a este desierto para matarnos de hambre. Hubiera sido mejor que Dios nos quitara la vida en Egipto. Allí, por lo menos, teníamos ollas llenas de carne y podíamos sentarnos a comer hasta quedar satisfechos.


Pero era tanta la sed que tenían, que siguieron criticando a Moisés. Le dijeron: —¿Para esto nos sacaste de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?


les dijeron: —¡Que Dios mire lo que habéis hecho y os castigue! Porque ahora el faraón y su gente nos odian más que antes. ¡Vosotros les habéis dado un pretexto para que nos maten!


Voy a darles carne todo un mes, hasta que se cansen de comerla, ¡hasta que les dé asco y les salga por las narices! Ese será vuestro castigo por haberme rechazado y no reconocer mi presencia entre vosotros. Eso os pasará por haberos quejado y por decir: «¡Era mejor habernos quedado en Egipto!».


¿Os acordáis del pescado que comíamos gratis en Egipto? Y qué sabrosos eran los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos que comíamos allí.


No dejaban de criticar a Moisés y a Aarón diciendo: —¡Más valía que nos hubiéramos muerto en Egipto, o incluso en este desierto!


El mismo Moisés a quien los israelitas rechazaron diciendo: «¿Quién te ha nombrado nuestro jefe o nuestro juez?», Dios mismo le convirtió en jefe y libertador de su pueblo. Esto lo hizo por medio del ángel que se le apareció a Moisés en la zarza.


Lo que ocurrió fue que, cuando salimos de Egipto, cruzamos el desierto hasta el mar de los Juncos y llegamos a Cadés.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite