Las tribus de Israel, por escuadrones, con sus respectivos jefes y banderas al frente, marcharon en el siguiente orden: la tribu de Judá, con su jefe Naasón, hijo de Aminadab; la tribu de Isacar, con su jefe Natanael, hijo de Zuar; la tribu de Zabulón, con su jefe Eliab, hijo de Jelón; la tribu de Rubén, con su jefe Elisur, hijo de Sedeur; la tribu de Simeón, con su jefe Selumiel, hijo de Zurisaday; la tribu de Gad, con su jefe Eliasaf, hijo de Deuel; la tribu de Efraín, con su jefe Elisamá, hijo de Amihud; la tribu de Manasés, con su jefe Gamaliel, hijo de Pedasur; la tribu de Benjamín, con su jefe Abidán, hijo de Guideoní; la tribu de Dan, con su jefe Ajiezer, hijo de Amisaday; la tribu de Aser, con su jefe Paguiel, hijo de Ocrán; y la tribu de Neftalí, con su jefe Ajirá, hijo de Enán. Entre las tribus de Zabulón y de Rubén marchaban los descendientes de Guersón y Merarí. Ellos eran los encargados de desarmar la Morada y de transportarla por el camino, pues eran los únicos que podían hacerlo. Después de la tribu de Gad marchaban los descendientes de Queat. Ellos eran los encargados de llevar todos los utensilios de la Morada. Como venían detrás de los descendientes de Guersón y Merarí, cuando llegaban donde tenían que acampar, ya encontraban montada la Morada.