Coré era un levita de la familia de Queat, y su padre se llamaba Izhar. Coré tenía tres amigos: Datán y Abirán, que eran hijos de Eliab, y On, hijo de Pélet; todos ellos pertenecían a la tribu de Rubén. Ninguno de ellos quería que Moisés fuera su jefe, y a ellos se les unieron otros doscientos cincuenta jefes israelitas que actuaban como consejeros de la comunidad y eran muy respetados por todos.