Números 10:1 - Biblia Lenguaje Básico1 Dios dijo a Moisés: Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Jehová habló a Moisés, diciendo: Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 El Señor le dijo a Moisés: Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Yavé dijo a Moisés: Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 YHVH habló a Moisés, diciendo: Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 Habló Yahveh a Moisés diciéndole: Gade chapit la |
Allí vio a Joás de pie, junto a la columna de la entrada. A su lado estaban los capitanes y los músicos; la gente, llena de alegría, tocaba las trompetas; los cantores, con sus instrumentos musicales, dirigían al pueblo, que también tocaba trompetas con gran alegría. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó: —¡Traición! ¡Traición!
Cuando los albañiles colocaron los cimientos del Templo de Dios, los sacerdotes se pusieron de pie y alabaron a Dios con trompetas. Llevaban puestas sus túnicas sacerdotales. También los descendientes de Leví, de la familia de Asaf, que estaban con ellos, alabaron a Dios haciendo sonar sus platillos, según lo que años atrás había ordenado David, rey de Israel.
—Toma un martillo y haz dos trompetas de plata, que solo podrán tocar los sacerdotes descendientes de Aarón. Cuando los sacerdotes toquen las dos trompetas, toda la comunidad se debe reunir delante de ti a la entrada de la Tienda del encuentro. Un solo toque de trompeta significa que solo deben reunirse contigo los jefes de las tribus. Las trompetas también te servirán para dar al pueblo la señal de ponerse en marcha. Al primer toque de trompeta, se pondrán en marcha todos los que estén acampados al oriente. A un nuevo toque de trompeta, se pondrán en marcha los que estén acampados en el sur. Esta será una ley permanente para vosotros y vuestros descendientes.
El primer día del séptimo mes nadie en Israel trabajará, sino que os reuniréis en asamblea para adorarme. En ese día tocaréis las trompetas y, además de las ofrendas diarias y mensuales, me ofreceréis un toro en sacrificio, quemándolos por completo, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto alguno. Con el toro me presentaréis seis kilos de la mejor harina amasada con aceite; con el carnero ofreceréis cuatro kilos, y con cada cordero dos kilos. También me ofreceréis en sacrificio un chivo para que yo os perdone vuestros pecados. Esto será un sacrificio como ofrenda de aroma agradable para mí.